(Depetroleo-Gonzalo Díaz). Brasil subió al número tres del ranking de los proveedores de petróleo a China el mes pasado gracias a las continuas compras de refinerías independientes, cuyas cuotas de crudo importado se están agotando.
Las importaciones de petróleo crudo brasileño se situaron en 4,49 millones de toneladas en septiembre, según un informe de Reuters. Esto se traduce en una tasa de compra diaria promedio de cerca de 1,1 millones de barriles, con base en un factor de conversión de 7,33 barriles por tonelada. Esto se compara con 2,96 millones de toneladas, o 723.000 bpd, un año antes(1).
El total de las exportaciones de petróleo brasileño a China de enero a septiembre fue de 33,69 millones de toneladas, lo que equivale a unos 915.000 bpd. Este fue un aumento del 15,6% en el año, dijo Reuters, basado en sus propios cálculos.
Las importaciones totales de China durante los primeros nueve meses del año aumentaron un 13% a pesar de la pandemia, ya que las refinerías engullían crudo muy barato de donde podían. Rusia fue el mayor proveedor de crudo de la ahora mayor economía de Asia durante la mayor parte de ese tiempo, logrando un incremento del 16% en las exportaciones a China. El proveedor número dos del país, Arabia Saudita, registró un aumento del 6,5% en el año durante el período de nueve meses.

Brasil logró expandir sus exportaciones de crudo este año, al menos durante el primer semestre, a pesar de la pandemia. La mayor parte del petróleo se fue a Asia cuando las economías allí reabrieron después de los cierres, y Petrobras podría ofrecer condiciones más atractivas que sus competidores, señaló Reuters en un informe de julio(2).
La empresa estatal de energía también tiene planes para aumentar la producción el próximo año. Según estos planes, Petrobras debería ver un aumento de 300.000 bpd en su producción total para fines de 2021, hasta alcanzar los 3,12 millones de bpd(3).
La producción de este año también será mayor que la del año pasado, nuevamente a pesar de la pandemia. En tal sentido, Bolsonaro fue autorizado por la Corte Suprema para vender refinerías de la estatal Petrobras sin tener que esperar una ley en el Congreso, con lo que se espera recaudar u$s 23.000 millones de dólares hasta 2023 gracias a la venta de activos(4).
La industria petrolera de Brasil es crucial para su economía y para la recuperación económica. La producción de petróleo y gas natural es responsable de aproximadamente una séptima parte del producto interno bruto y un poco más de una décima parte de las exportaciones de Brasil en valor(5).