En el primer trimestre de 2021, YPF logró una sólida recuperación de la rentabilidad multiplicando por cuatro el EBITDA ajustado del último trimestre del año pasado y con niveles cercanos a los del mismo período del 2020, cuando todavía el COVID19 no había impactado de manera significativa en el país y en la compañía. Este resultado fue impulsado principalmente por un repunte importante de la demanda de naftas y gasoil, mayores precios de realización en todos los segmentos y una asignación de recursos más eficiente.
La compañía logró reanudar por completo la actividad en el Upstream que alcanzó un récord en la cantidad de pozos horizontales completados en un trimestre con 34 pozos dentro la actividad no convencional (gas y petróleo) de un total de 48 pozos en todos sus campos operados.
La producción de hidrocarburos creció un 3% cuando se la compara con el trimestre anterior, impulsada en buena medida por un aumento del 4% en crudo.
Se destaca el comportamiento de la producción no convencional de crudo (+20%) a partir de los resultados obtenidos en Loma Campana, La Amarga Chica y Bandurria Sur. En este conjunto de campos que representan la vidriera de Vaca Muerta, se alcanzó en marzo un récord de producción de 42.000 barriles de petróleo por día.
Por el lado del Downstream, la demanda local de los principales productos refinados (nafta y gasoil) se incrementó un 6% respecto al trimestre anterior, pero
aún está un 6% por debajo de los niveles del primer trimestre de 2019, período que excluye los efectos de la pandemia en la demanda de combustibles. También,
los precios del surtidor pudieron recuperarse mejorando el margen del negocio. En este contexto de pandemia, fue muy relevante el esfuerzo que realizó toda la
compañía para reducir los costos y lograr eficiencias a lo largo del 2020. En consecuencia, los costos operativos disminuyeron un 21% respecto del primer
trimestre del año anterior con resultados positivos en todos los segmentos.
Por último, el flujo de caja libre (FCF) terminó en territorio positivo lo que le permitió a la compañía reducir aún más los niveles de deuda neta, que disminuyó en 324 millones de dólares al final del trimestre y se ubicó 888 millones de dólares por debajo del primer trimestre de 2020 y alcanzó el menor nivel de deuda neta desde el año 2015.