YPF cerró el año 2019 con un aumento en los ingresos del 55,7% y un EBITDA ajustado con un crecimiento del 39,7% en pesos respecto del 2018. La pérdida operativa neta de impuestos fue de 33.379 millones de pesos producto del impacto extraordinario del cargo por deterioro del valor de sus activos (impairment) en el tercer trimestre, la situación macroeconómica en general y las políticas particulares para el sector durante el 2019.
A pesar del contexto, YPF mantuvo una fuerte disciplina financiera. La generación de caja operativa alcanzó los 217.137 millones de pesos (+73,6%), lo que le permitió a YPF financiar con fondos propios la totalidad de su plan de inversiones. A su vez, en pesos las inversiones fueron un 80% superiores a las del año anterior.
En materia de producción, la compañía mostró resultados consolidados. Las reservas de YPF se mantuvieron en línea con los niveles históricos, pero reflejaron positivamente el impacto del desarrollo del no convencional de la formación Vaca Muerta. Hoy más del 30% de las reservas de la compañía provienen de sus áreas no convencionales.
En el cuarto trimestre de 2019 la producción total de hidrocarburos mostró un crecimiento del 5,4% respecto del mismo período del año anterior debido a un aumento de la demanda a YPF de gas natural por parte de usinas y clientes en el exterior, aunque durante el año cayó un 3%, impactada por el comportamiento del mercado de gas caracterizado por exceso de oferta.
Es de destacar los resultados en materia de producción neta de no convencional que, en el cuarto trimestre de 2019, superó los 111.000 barriles de petróleo equivalentes diarios, lo que representa un aumento del 71,9% respecto del cuarto trimestre 2018.
En materia de producción convencional, la compañía mantiene enfocada su estrategia en recuperación secundaria y, especialmente, en la recuperación terciaria en los bloques Manantiales Behr, Los Perales en el Golfo San Jorge y Desfiladero Bayo en Mendoza.
En el segmento del Downstream, los precios de sus principales productos se mantuvieron por debajo de la inflación del año 2019. Los precios de las naftas aumentaron un 44% y del gasoil un 55%, mientras que en dólares los precios cayeron un 14,2% y 4,2% respectivamente.
Estos resultados fueron aprobados por el directorio de la compañía y presentados ayer a las bolsas de Buenos Aires y de Nueva York.