La necesidad de asegurar precios a futuro y la constante volatilidad en los valores corrientes, llevó al petróleo a registrar ayer un suba en torno del 6 %.
El barril de la variedad WTI cerró a 39,40 dólares con una suba de 6,3% mientras que el tipo Brent operó a 41,50 dólares con un alza de 5,6%, según datos suministrados por la agencia Bloomberg.
La suba responde a que muchos contratos a futuro se definieron para eliminar la volatilidad de los valores presentes ya que la sucesión de noticias vinculadas a la segunda ola de coronavirus y a la baja de la demanda mundial, llevaron a muchos inversores a alejarse del mercado.
La ola de infecciones de la Covid-19 llegó hasta la Casa Blanca afectando no solo al presidente Donald Trump sino también a gran parte del personal y asesores del mandatario norteamericano.
Las negociaciones políticas para la aprobación de un paquete de estímulo se encuentran empantanadas. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, intentaron reflotar hoy los contactos vía telefónica y en principio acordaron continuar dialogando mañana.
La cámara baja aprobó el viernes un paquete de estímulo por 2,2 billones de dólares con la oposición de los republicanos porque no quieren dar luz verde a tanto gasto.
Los senadores con mayoría de republicanos anticiparon que van a rechazar ese proyecto y lo van a limitar a 1,5 billones de dólares, suprimiendo las ayudas destinadas a estados y municipios.
El alza del petróleo también fue apoyado por la huelga dispuesta por trabajadores en Noruega en reclamo de mayores salarios.
La huelga reducirá la capacidad de producción total de Noruega en poco más de 330.000 barriles de petróleo diarios.
En tanto, Libia se incorporó a su ritmo normal de producción y está bombeando unos 290.000 barriles diarios.
