Mientras el acuerdo para impulsar la explotación de Vaca Muerta , considerado "modelo" por el Gobierno, se apresta a entrar en vigor -el jueves llegó la última firma previa a la homologación-, ya se respira un nuevo clima de negocios. YPF anunció esta semana 10 nuevos planes de exploración para este año. El líder petrolero Guillermo Pereyra se jacta del acuerdo y se defiende de las acusaciones de "flexibilización".
Para los analistas y algunos directivos de las grandes petroleras con actividad en el país , en los últimos días se inauguró una nueva etapa. YPF, la empresa de mayor actividad en el yacimiento neuquino, anunció diez planes piloto de exploración a desarrollar este año, en el yacimiento de recursos no convencionales más grande de la Argentina. Además, según supo LA NACION, esta semana la firma Techint anunciará un importante plan de inversiones en el yacimiento.
"2016 fue un año importante, de cambio para nosotros. Logramos una importante reducción de costos y una mejora significativa en la producción de los pozos, incluso superior a nuestras expectativas", dijo Ricardo Darré, CEO de YPF, durante el anuncio, que contó con la presencia de analistas e inversores.
A lo largo de 2017, la petrolera lanzará los nuevos planes de exploración no convencional en el yacimiento neuquino, que avanzarán, por ahora, con la única participación de la firma argentina. "Estamos siendo testigos de un aumento sustancial en el interés de diferentes actores para unirse a nosotros en el desarrollo de Vaca Muerta", destacó Darré, refiriéndose elípticamente al acuerdo alcanzado con los gremios.
Las empresas destacan una importante reducción de costos en sus operaciones. "Para hacer sustentable la actividad no convencional se necesitaba un acuerdo de este tipo", sintetizó un directivo de una de las principales compañías con actividad en Neuquén . Pero además del cambio laboral, hubo una segunda pata en el acuerdo: para acelerar las inversiones, el Gobierno garantizó precios diferenciales del gas que extraigan del yacimiento hasta 2021.
"Había que apuntalar una nueva forma de trabajo para que los inversores lleguen", señaló a LA NACION un jerárquico de otra de las principales firmas que operan en Vaca Muerta.
¿Cómo afecta a los trabajadores el nuevo régimen laboral que busca mejorar la productividad y, así, atraer capitales? Entre los puntos clave del acuerdo, de enero pasado, aparece la eliminación del pago de "horas taxi", una disminución de la cantidad de operarios por cada equipo de perforación, la implementación del trabajo nocturno para el montaje y desmontaje de equipos, y la fijación de un tope máximo de 60 km/h en la velocidad de los vientos "aptos" para trabajar.
El jueves se completó el último paso previo a la homologación del acuerdo por la cartera de Trabajo, con la rúbrica del titular del gremio de los jerárquicos, Manuel Arévalo.
El acuerdo que incluyó al gobierno provincial, a los gremios petroleros y a las empresas, con el auspicio del presidente Mauricio Macri, es el paradigma de la búsqueda de competitividad que el Gobierno intenta trasladar a otros rubros.
Fue el Presidente quien lo definió como "una revolución del trabajo", en la presentación en la Casa Rosada. En algunos sectores ya está avanzada la introducción de cambios en el convenio colectivo. Por caso, para la Uocra (construcción) en su seccional chubutense, cuyos trabajadores operan en el yacimiento Cerro Dragón. Y en estudio, el caso más nítido donde podría replicarse la reducción de beneficios a las "horas taxi" es el de los trabajadores Aeronáuticos.
Encerrona
Pereyra aseguró que, más allá de los económico, los cambios introducidos "en su mayoría ya se venían aplicando", por lo que no modificarán sustancialmente la rutina de los trabajadores petroleros. "Hay un nuevo clima porque el acuerdo es muy bueno, los inversores internacionales están muy entusiasmados", dijo a LA NACION el senador nacional por el Movimiento Popular Neuquino.
Desde que comenzaron las tratativas que culminaron con el acuerdo, el jefe de los petroleros sostuvo que el sector se encontraba en una encerrona: "Tuvimos que arreglar porque se nos caían los puestos de trabajo. Los tiempos cambian, la economía se mueve, y hay que adaptarse a algunas cosas".
Entre sus representados, Pereyra señaló que se generó un amplio consenso para aplicar los cambios. "Las bases entendieron y aceptaron el acuerdo, sólo lo rechazó un grupo reducido, de izquierda, que pensó que así iba a hacer la revolución", dijo el dirigente petrolero, cercano a Hugo Moyano.(La Nación)