(EFE).- Turquía aseguró este lunes que continuará con las prospecciones de hidrocarburos en el Mediterráneo Oriental, cerca de la isla de Chipre, a pesar de las amenazas de la Unión Europea (UE), que aprobó hoy un marco legal para poder imponer sanciones a Ankara por las perforaciones.
"Esperar que nuestro país se aleje de sus derechos en el Mediterráneo Oriental y se someta a amenazas es una expectativa inútil", aseguró en un comunicado el ministerio de Exteriores turco.
"Nadie debería dudar de que continuaremos nuestras actividades de exploración y perforación", añade la nota.
Los ministros de Exteriores de la UE aprobaron hoy un marco jurídico que les permitirá adoptar sanciones contra aquellas personas o entidades turcas responsables de las prospecciones.
Las sanciones consistirán en la prohibición de viajar a la UE y la inmovilización de bienes.
"La UE perdió hace mucho tiempo su carácter de actor neutral que podría contribuir a una solución del problema de Chipre. No es capaz de adoptar una actitud constructiva y útil en el Mediterráneo Oriental", señala Exteriores turco.
El conflicto por las prospecciones se remonta a 2011, cuando Nicosia empezó a otorgar licencias de exploración, inicialmente a compañías israelíes y norteamericanas.
El Gobierno turco asegura contar con una licitación del Gobierno de la República Turca del Norte de Chipre, una entidad surgida tras la ocupación militar turca del noroeste de la isla en 1974 y sólo reconocida por Ankara.
Turquía opina que los hidrocarburos en las aguas alrededor de Chipre pertenecen a toda la población isleña y por ello no deben explorarse antes de que se logre un acuerdo de reunificación, un proceso que está paralizado. E