El Presidente de EEUU, Donald Trump, había prometido más oportunidades de negocios a las compañías petroleras y se la está concediendo, al formalizar la exploración de petróleo y gas natural de 90% de las aguas continentales del Atlántico, Pacífico y Ártico.
El nuevo plan presentado por el Departamento del Interior para el próximo quinquenio 2019-2024, que dejar de lado las protecciones ambientales del antecesor de Trump, Barack Obama, cuenta con el rechazo de organizaciones medioambientales e incluso de algunos legisladores republicanos.
"Queremos aumentar la industria energética en ultramar de nuestra Nación, en lugar de rendirlas lentamente a costas extranjeras", dijo Ryan Zinke, encargado del Departamento del Interior de EEUU, al referirse al nuevo plan geopolítico estratégico que forma parte de la agenda de la administración Trump, y es denominado "Dominio Energético Estadounidense".
El Departamento del Interior ya identificó 47 potenciales licitaciones, ofreciendo a las compañías inversores un plan federal de cinco años, convirtiéndose según palabras de Trump en "el mayor número de licitaciones en la historia de EEUU".
Las proyecciones para la producción de crudo en EEUU indican que serán de 11 millones de barriles diarios, con un aumento del 10% de la productividad actual, que en caso de lograrlo convertirá a EEUU en el nuevo "Rey del Petróleo", destronado a Arabia Saudita y Rusia.
Fuente: Reuters.