Israel cierra todas sus playas hacia el Mar Mediterráneo hasta nuevo aviso, días después de que un derrame de crudo lejos de la costa arrojó decenas de toneladas de alquitrán en lo que las autoridades consideran el peor desastre ecológico del país.
Los activistas empezaron a reportar manchas pegajosas de alquitrán en la costa de Israel la semana pasada luego que una fuerte tormenta arrojó los derivados de petróleo a la orilla, causando estragos en la vida silvestre. Los investigadores del Ministerio de Agricultura del país determinaron el domingo que una joven ballena de aleta cuyos restos llegaron a una playa del sur de Israel falleció por ingerir el negro y viscoso líquido, de acuerdo con la radiodifusora pública israelí Kan.
La Autoridad de Naturaleza y Parques de Israel ha catalogado al derrame como ``uno de los desastres ecológicos más serios'' en la historia del país. En 2014, un derrame de crudo en el Desierto de Aravá causó graves daños en uno de los delicados ecosistemas del país.
Aún se desconoce la causa exacta del derrame, el cual actualmente es investigado por autoridades ambientales de Israel.
La ministra de Protección Ambiental, Gila Gamliel, dijo a medios hebreos que su agencia calcula que las tareas de limpieza costarán decenas de millones de nuevos shekels (la moneda nacional).
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu realizó un recorrido por una de las playas del país picadas con alquitrán el domingo y elogió la labor de la ministra.
De momento, la ministra no ha respondido a las peticiones de una entrevista.