(Depetroleo-Gonzalo Díaz). Las grandes petroleras europeas están buscando algo más explorar y explotar los cuantiosos recursos petroleros en aguas profundas en Brasil. Aprovechando las condiciones excepcionales de ese país, también buscan sacar provecho, impulsando diversos proyectos en energías renovables.
Shell, Total y Equinor se han comprendido en las últimas semanas a invertir en energías renovables en Brasil. Con ese impulso, se podría duplicar con creces la proporción existente de energía solar y eólica, producidas para el año 2026, según un informe reciente de la Oficina de Investigación Energética de Brasil.
Esta diversificación hacia las energías álter alternativas, se produce en momentos en que los inversores europeos expresan su preocupación por la previsible caída del negocio en las que dichas compañías generan sus ingresos, a través del petróleo convencional, que consecuentemente se reducirá a medida de que un nuevo concepto energético tome forma, priorizando el cambio climático.
La geología única de Brasil, ya lo ha convertido en un exportador de petróleo, además de ser el mayor productor de energía eólica de la región. El sol aporta en ese país, en la actualidad, un promedio único y de los mayores en el mundo de 4.25 y 6.5 horas.
Los productores deben comenzar a prepararse para la transición hacia una economía en la que primarán las bajas emisiones de carbono, aunque será gradual, aseguró recientemente Bassam Fattouh, director del Instituto de Estudios Energéticos de Oxford.
"En un ambiente de incertidumbre como este, es necesario comenzar a ajustar la cartera para protegerse", comentó Fattouh. "La transición hacia una baja emisión de carbono ha comenzado", recalcó en tal sentido, Decio Oddone, titular de la Agencia Nacional de Petróleo (ANP). "Brasil necesita explotar sus recursos de petróleo y gas en este momento, o el petróleo quedará en el suelo", añadió Oddone.
La compañía estatal brasilera Petrobras y la compañía francesa Total, firmaron en junio un memorándum de entendimiento para explorar proyectos eólicos y solares. La filial brasilera de Total anunció hace poco la puesta en marcha de su primera planta solar en el Estado de Bahía, con capacidad de 25 megavatios con casi 78.000 paneles. La firma también lanzó otros dos proyectos con el objetivo de producir 140 megavatios.
Petrobras también está en conversaciones con Equinor para replicar las unidades de energía eólica que tiene en Noruega. En conferencia de prensa realizada en agosto, los ejecutivos de la empresa mostraron su interés en los proyectos de renovables en Brasil. "Nuestro objetivo es seguir creciendo, también es nuestro negocio el recurso solar", comentó Anders Opedal, vicepresidente ejecutivo de Equinor en Brasil.
Por su parte, la compañía anglo-holandesa Shell, compró el año pasado el séptimo proveedor de energía renovable en Gran Bretaña, llevó un equipo de técnicos para evaluar proyectos en tierras cariocas, dio a conocer André Araujo, máximo ejecutivo de Shell en Brasil.
La compañía está estudiando proyectos eólicos que puso a la venta la empresa controlada por el Estado brasileño Centrais Eléctricas Brasileiras, asegura. "El ritmo de la transición dependerá de cuán rápido se vuelvan rentables estos proyectos", explicó Araujo.