El aumento de las tarifas de energía viene a complicar aún más el presente de las Pymes industriales, un sector castigado por la caída del consumo y la apertura de importaciones. Los últimos anuncios oficiales, con un tope que multiplica por seis las facturas del año pasado, no satisfacen por completo a este segmento, que reclama un replanteo más profundo y una plan más concreto de cara al futuro para poder planificar su actividad.
El problema mayor lo sufren, por ejemplo, sectores gasintensivos como la industria del vidrio o las fundidoras. "El tope del 500%, que significa multiplicar por seis la factura del mismo periodo del año anterior, para nosotros sigue siendo gravoso y cambia la estructura de costos de las empresas. En casos como la industria de la cerámica cordobesa sigue siendo un salto que no es posible absorber", señaló Eduardo Fernández, presidente de APYME, a ambito.com.
Luis Ammaturo, titular de CAMIMA (Pymes metalúrgicas), opinó que el tope a las facturas de gas "sirve como para tener ahora un parámetro en las tarifas, aunque sigue siendo una fuerte suba".
"Hacer borrón y cuenta nueva"
Por su parte, Daniel Rosato, coordinador de la Mesa de Industriales Bonaerenses (MIB), reveló que ya hubo Pymes que recibieron "un 850% de aumento en gas, y en electricidad hay empresas electrointensivas que han recibido aumentos del 600%". El dirigente agregó que "con ese incremento se hace muy difícil competir porque en esta coyuntura de reacomodamiento de la economía estas empresas están vendiendo entre un 40% y 50% menos".
Rosato fue claro en su propuesta: "Hay que hacer un borrón y cuenta nueva y pensar en un aumento que parta del 250% y después que sea paulatino mes a mes. Y se tiene que firmar un acuerdo para retrotraer los precios, no podemos permitir que haya más aumentos porque no podemos vender nada".
En ese sentido, Ammaturo manifestó que "estos incrementos no ayudaron mucho a mejorar ese desbalanceo que había en las tarifas. Necesitamos un horizonte y una certidumbre para saber cómo van a impactar en nuestros costos los servicios de energía".
Finalmente, Juan Carlos Sacco, secretario de la UIA, reconoció que la energía estaba "demasiado subsidiada" y "había que sincerarla", pero propuso un esquema "más progresivo para ir absorbiendo la suba".