(Depetroleo-Gonzalo Díaz). Como ya hemos estado informando oportunamente, los ataques la coalición formada por Estados Unidos, Francia y Reino Unido contra Siria, parecen confirmar más las preocupaciones de los inversores ante la creciente inestabilidad geopolítica en Medio Oriente.
Sobre fines de la semana pasada, el mercado mostró su inestabilidad al impulsar abruptamente los valores del petróleo, subiendo un 2% para ambos referenciales luego de las declaraciones del presidente Trump acerca de, tomar medidas contra Siria en represalia por un supuesto ataque con armas químicas contra población civil. Y para la hora del cierre del viernes, los precios del petróleo habían aumentado el porcentaje más alto en ocho meses. Cerrando el WTI a 67.39 dólares, y el Brent a 72.58 dólares por unidad de barril.
"El nerviosismo geopolítico se sigue poniendo cada vez más caro, a medida que nos acercamos al conflicto', explicó el analista John Kilduff, agente del grupo Again Capital Managment.
"Siria es un estado cliente de Rusia e Irán, y el riesgo de una escalada es bastante alto, y eso en definitiva preocupa mucho al mercado", señaló Kilduff.
Sin embargo, y a pesar de los detalles que hemos estado virtiendo anteriormente, el nuevo repunte del petróleo está también sostenido por una creciente demanda de China e India, los recortes promovidos por OPEP y sus aliados, entre los que se destaca Rusia y el nuevo informe de la Agencia Internacional de Energía elogiando las políticas de control de producción del cartel, que harán tal vez realidad las pretensiones de Arabia Saudí de alcanzar un barril a 80 dólares.
Con ganancias a corto plazo, las mayores desde 2014, y expectativas de acrecentarlas aún más, los mercados petroleros seguirán apoyando sus proyecciones en la 'voracidad energética' del 'Dragón chino' y el retroceso productivo de OPEP, ya que la incertidumbre bursátil y falta de una correcta lectura geopolítica está contribuyendo al aumento del precio del petróleo, pero no a su impulso definitivo.