Río de Janeiro, 20 oct (EFE).- Un total de 525 toneladas de residuos de petróleo han sido recolectadas de 201 playas desde que aparecieron, a comienzos de septiembre pasado, las primeras manchas en las costas del noreste de Brasil, según el último reporte divulgado este domingo por fuentes oficiales.
No obstante suene como un monto alarmante "el cálculo es muy relativo" para el almirante Leonardo Puntel, comandante de Operaciones Navales de la Armada, "porque es un material recogido junto con arena".
Las primeras manchas del crudo comenzaron a aparecer el 2 de septiembre en el litoral nordestino, un hecho "inédito" en la historia de Brasil, según el comandante.
De acuerdo con la Capitanía de Puertos de la Marina, las manchas de crudo, actualmente se concentran en el litoral de Santo Agostinho en Pernambuco, donde las autoridades regionales, federales y voluntarios de la región continúan con las acciones de limpieza.
"Hoy lo que tenemos registrado es que en Pernambuco hay manchas de petróleo en la región de Suape, en el cabo de Santo Agostinho, y en la playa de Cupe", dijo en rueda de prensa el comandante, quien coordina los asuntos relacionados con el desastre ambiental.
De acuerdo con el oficial, en la tarde de ayer domingo aparecieron manchas en la playa de Atalaia en el municipio de Aracajú, en el estado de Sergipe, que ya están siendo retiradas y por lo tanto en los demás estados del nordeste "no hay registro" del crudo.
Sin embargo, aclaró que toda la costa del noreste continúa siendo monitoreada.
En el litoral de Pernambuco, más de 500 personas, entre funcionarios regionales, voluntarios y técnicos retiraron el sábado 30 toneladas de residuos de petróleo en siete playas de cuatro municipios.
Con la limpieza del sábado, se han eliminado más de 50 toneladas de petróleo de la costa de Pernambuco en los últimos siete días, de acuerdo con las autoridades.
Las manchas de petróleo llegaron el viernes a la paradisíaca Praia dos Carneiros, en el municipio de Tamandaré, uno de los principales atractivos turísticos del estado de Pernambuco y circundaron Porto Galhinas, otro de los destinos más visitados de Brasil.
Muchos de los voluntarios que ayudan en la limpieza de las playas son pescadores o personas que viven del turismo y que participan de la recolección sin los mínimos elementos de seguridad.
Por eso, la recomendación de la Secretaría del Medioambiente es que la recolección de los residuos de crudo se haga con los elementos de protección adecuados, como guantes y máscaras.
Las investigaciones sobre la aparición del petróleo continúan y de acuerdo con el almirante Puntel se tiene la certeza de que el crudo "no es de Brasil. Nuestro petróleo es ligero y la densidad de este material es mayor".
Según el comandante, el derrame se originó "en el Océano Atlántico, entre 500 y 600 kilómetros de nuestra costa".
El más reciente balance del Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama) señala que los residuos de petróleo ya alcanzaron 201 localidades de 74 municipios de todos los nueve estados del nordeste brasileño.
Según el Ibama, se han registrado manchas de petróleo en 67 animales, de los cuales han muerto 11 tortugas, dos aves y un pez.