(Depetroleo-Gonzalo Díaz). Goldman Sachs espera que el oro salte casi un 20% desde su nivel récord para alcanzar los 2.300 dólares en los próximos 12 meses. Según uno de los grupos de banca de inversión y de valores más grande del mundo, debido a las crecientes preocupaciones sobre la posición global del dólar estadounidense como moneda de reserva.
Los analistas de Goldman Sachs continúan pensando que el oro tiene mucho espacio para correr en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas, elevada incertidumbre política y social en los Estados Unidos y una segunda ola creciente de la pandemia global Covid-19(1).
"Con una mayor desventaja esperada en las tasas de interés reales de Estados Unidos, restamos elevando nuestras previsiones de precios de oro y plata a 12 meses a 2.300 dólares la onza", dijeron analistas del banco en una nota dirigida a sus inversores.
"Combinado con un nivel récord de acumulación de deuda por parte del gobierno de Estados Unidos, han comenzado a surgir preocupaciones reales sobre la longevidad del dólar estadounidense como moneda de reserva", afirmaron esos mismos analistas en un comunicado que marcaba un aumento de un 15% en las previsiones del precio del oro para 2021, pasando de los anteriores pronósticos de 2.000 dólares la onza a 2.300 dólares.
Si bien se reafirman en que "han mantenido por mucho tiempo que el oro es la moneda de último recurso", el banco también aumentó su pronóstico de plata para 12 meses en un 36% a 30 dólares la onza. Anteriormente, Goldman había pronosticado que la plata alcanzaría los 22 dólares por onza para 2021.
Llegar a esos 30 dólares por onza representaría un aumento de alrededor del 28% del precio actual de la plata
“Las corrientes continuas de estímulo y las medidas tomadas por los formuladores de políticas para combatir la recesión económica causada por la pandemia conducirán a un aumento significativo de la deuda en el futuro, dijo Goldman. Esto a su vez conducirá a que los responsables políticos permitan que la inflación aumente, lo que aumentará los precios de los metales preciosos”, continuaba el comunicado del banco.
"Los balances ampliados resultantes y la gran creación de dinero estimulan los temores de degradación que, a su vez, crean una mayor probabilidad de que en algún momento en el futuro, después de que la actividad económica se haya normalizado, habrá incentivos para que los bancos centrales y los gobiernos permitan que la inflación se desplace más alto para reducir la carga de la deuda acumulada", escribieron los analistas.
"Si los bancos centrales pueden crear dinero digitalmente de la nada, entonces podría socavar fácilmente el sistema de dinero fiduciario, potencialmente devaluar las monedas o algo peor. El oro se vería muy atractivo en ese escenario" concluyó la nota recogida en medio especializado Markets Insider(2).