La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó hoy que los que impulsan su destitución son "traidores de la democracia" que buscan instalar una "tiranía" para terminar con los planes sociales, entregar a las empresas multinacionales la explotación petrolera y convertir a la mayor economía de América Latina en una "republiqueta".
En un mensaje divulgado por las redes sociales, Rousseff cargó -sin nombrarlo- contra el vicepresidente en rebeldía Michel Temer, quien hace pocos días advirtió que en caso de asumir necesitará la población "enfrentar sacrificios".
"La palabra golpe estará marcada para siempre en la frente de todos los traidores de la democracia. Este juicio político es una farsa. Mi nombre no está en lista de sobornos, tampoco soy sospecha en delitos comunes. La denuncia en el Congreso es la mayor fraude jurídica y política de la historia de mi país. Brasil no merece una farsa de este tamaño", dijo Rousseff en un discurso de 6.39 minutos.
La mandataria, que mañana se juega gran parte de su mandato con la votación sobre el juicio político en la Cámara de Diputados, sostuvo que no cometió delito de responsabilidad, como se la acusa, contra la ley fiscal.
"Los golpistas -sostuvo Rousseff- están dispuestos a humillar a Brasil ante la comunidad internacional como si fuéramos una republiqueta cualquiera y no una de las mayores democracias del planeta. El golpe de estado podrá sumergir al país en la inestabilidad y la inseguridad. Ningún gobierno es legítimo si no nace del voto universal, libre y secreto".
La presidenta ofreció el discurso para las redes sociales minutos antes de la medianoche, luego de decidir cancelar un mensaje en cadena nacional aparentemente frente a la posibilidad de que en las grandes ciudades se realicen cacerolazos como ocurre cada vez que usa el derecho a usar el espacio radioeléctrico.
Según Rousseff, el grupo del vicepresidente Temer amenaza a la financiación de la educación pública y "renunciar a la soberanía nacional cambiando el régimen de división de lucros" de los mega-yacimientos submarinos de petróleo de la capa geológica pre-sal para "entregarlo a las multinacionales extranjeras".
"Ellos quieren derrotar el proyecto desarrollista con inclusión social y están dispuestos a rasgar la Constitución con tolerancia y odio" y, según ella, buscan "instalar una tiranía donde prevalezcan los más fuertes, los más ricos, los más corruptos".
Fuente TELAM