Si se considera a los anuncios de inversión como predictor del dinamismo económico, se puede aseverar que el sector petrolero neuquino será un actor clave en la dinámica productiva de los próximos años.
Durante el primer semestre de 2017 el 51,4% de las inversiones anunciadas en el país correspondieron al sector petrolero. Los desarrollos inmobiliarios (11,3%) y la minería (10,6%) son otros sectores que mostraron un dinamismo destacado.
Desde el punto de vista regional, la provincia de Neuquén concentró el 43,1% de los montos anunciados. Completan el podio, bastante lejos, la provincia de Buenos Aires (18,1%) y la Ciudad de Buenos Aires (11,3%).
Los anuncios de inversión no son más que la manifestación de la voluntad de invertir, que no necesariamente se refleja finalmente en inversiones concretas. Sin embargo, muestra con algún grado de anticipación la evolución y la orientación sectorial y regional que tendrá la inversión.
Es importante destacar que de forma conjunta el gas y petróleo y la minería representan el 62% de la intención de inversión, al tiempo que sectores como venta minorista y bienes de consumo agregados no alcanzan el 8%. Tecpetrol (con un anuncio de u$s 2.300 millones en Neuquén), Capex (u$s 1.526 millones), Enirgi (u$s 720 millones), YPF (u$s 557 millones), Pluspetrol (u$s 510 millones) y Lithium Americas (u$s 500 millones), son sólo algunos ejemplos de las principales empresas con voluntad de invertir en los sectores petroleros y mineros.
Las empresas están apostando con más fuerza a proyectos de mediano y largo plazo basados en los recursos naturales, y son menos optimistas en relación a un repunte vigoroso del consumo local. Esta realidad también se aprecia al observar otros predictores del crecimiento económico, que muestran buenos guarismos al anticipar la evolución de la industria y la construcción, y limitados resultados en la proyección del consumo, tal como muestra el índice de confianza del consumidor.
La fuerza inversora que potencialmente se apreciará en Neuquén abre el interrogante sobre cuestiones tales como la disponibilidad de recursos humanos calificados y la capacidad de las empresas y de las instituciones formativas de abastecer esta demanda, la calidad y envergadura de la infraestructura de la cual goza hoy la provincia y la capacidad de financiamiento de los proveedores de servicios y equipos. La acción del Estado tendrá un rol central a la hora de colaborar en que estas inversiones se hagan realidad y en consolidar un entramado productivo nacional que las abastezca.
INVENOMICA (Elaboración con datos de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional.)