Dos protestas simultáneas de trabajadores petroleros que ya fueron despedidos y otros que podrían recibir de un momento a otro los telegramas que los dejan fuera de servicio, se registraron ayer en Caleta Olivia y Cañadón Seco. Se trata de alrededor de 70 operarios de las empresas contratistas Vientos del Sur y Lufkin que finalizan su relación con las operadoras YPF y Sinopec.
El clima de tensión en los yacimientos de la zona norte de Santa Cruz sigue siendo extremadamente elevado e incluso ayer se trasladó a Buenos Aires ya que por la tarde estaba prevista una audiencia de conciliación en la sede central del Ministerio de Trabajo de la Nación. En este caso, por otros 200 telegramas de cesantía que se registraron al despuntar 2018 luego de que YPF anunciara a sus contratistas que limitaba gastos de operaciones.
La pérdida de esas fuentes laborales quedó suspendida luego de un masivo paro de actividades en todos los yacimientos de la provincia, lo cual motivó que la cartera del ministro Jorge Triaca (h) dictara la conciliación obligatoria.
Avanzada la tarde, al cierre de este informe periodístico no se tenían novedades del resultado de esa audiencia en la que iban a participar dirigentes del Sindicato Petrolero Santa Cruz y de la Asociación del Personal Jerárquico de la Patagonia Austral con referentes de la operadora estatal y funcionarios de Trabajo.
VIENTOS DE BRONCA
Una de las protestas comenzó a media mañana en Caleta Olivia frente al edificio de la Secretaría de Trabajo de la Provincia y fue protagonizada por trabajadores de la empresa de remediación ambiental Vientos del Sur que ya se desprendió de la mayoría de sus 25 operarios por finalización de contrato con YPF y se apresta a iniciar un convenio con otra firma.
En medio de esta crisis, el grupo de manifestantes que contó con el apoyo de otros trabajadores del rubro y dirigentes del Sindicato Petrolero, acusó abiertamente a un funcionario provincial de favorecer a la nueva adjudicataria del servicio: Memcap.
De manera puntual el delegado de los obreros damnificados, Oscar López, apuntó directamente al ministro de la Producción, Leonardo Álvarez, señalando que el mismo “concertó” con la operadora estatal para beneficiar a Memcap “y deja a 25 familias en la calle”.
En esa misma línea, un integrante de la comisión directiva del gremio, Matías López, afirmó que se pedirá una “urgente” reunión con otros funcionarios del gobierno de Alicia Kirchner para que tomen intervención debido a la actuación del mencionado ministro, y que también adopten medidas “a favor de los compañeros para que puedan seguir llevando el pan a sus casas”.
ENCADENADOS EN BASE DE SINOPEC
Simultáneamente en Cañadón Seco, precisamente en la base de Sinopec, se producía otro foco de conflicto protagonizado por trabajadores de Lufkin, ya que 45 de ellos recibieron telegramas de despido el 4 de enero.
Lufkin finalizó su contrato con la operadora de capitales chinos realizando trabajos de montaje de equipos de bombeo y ya habría iniciado un nuevo proceso licitatorio que favorecería a Copesa, según denunció el delegado de los obreros, Juan “Toja” Carbajal.
En rigor, las protestas se habían iniciado la semana pasada en ese mismo lugar pero el grupo de manifestantes que la protagonizaba fue desalojado el domingo por gendarmes de élite que cumplían directivas del Juzgado Federal de Caleta Olivia, a cargo de Marta Yáñez.
No hubo represión, “ya que decidimos retirarnos para que no nos golpearan”, aseguró Carbajal, quien podría ser procesado por el bloqueo a las instalaciones y aunque aún no fue citado a declarar, anticipadamente designó a un abogado particular, Alberto Luciani, para que lo representara a él y a sus compañeros.
Además, resolvieron retornar al mismo sitio a hora temprana de ayer, esta vez acompañados por sus esposas, hijos de corta edad y otros familiares; e incluso varios de ellos se encadenaron en el cerco perimetral de la base de la operadora, mientras en el interior del predio montaba guardia personal de la División Infantería de la Policía provincial.
Vale señalar que Carbajal está distanciado de la comisión directiva del gremio de base que lidera Claudio Vidal por lo cual, además de numerosas pancartas de protesta que se colocaron en el cerco, se mostró la que identifica al gremio, a la cual le habían adosado una frase interrogativa dirigida a miembros de comisión directiva: “¿dónde están?”.
El delegado también señaló que ellos resolvieron rechazar la indemnización que les ofrecía Lufkin ya que solo representa el 50 % del monto que les corresponde por ley.
EL PATAGONICO