El Instituto de Energía y el Sindicato de Petroleros Privados encararon nuevas reuniones con las principales operadoras del flanco norte para evitar despidos masivos en esa zona de Santa Cruz, “como lo venimos haciendo desde enero” afirmó Jaime Alvarez, titular del IESC.
En Santa Cruz no han existido despidos masivos, “sí desvinculaciones por jubilación, principalmente” señaló Jaime Alvarez al hablar de la difícil realidad del sector y asegurar que es una “negociación constante” para lograr que las operadoras no dejen gente en la calle.
La preocupación actual es la posibilidad de que se imite en Santa Cruz la decisión que tomó YPF en Neuquén, que bajó 33 equipos y generó 1.700 despidos, por lo cual ayer le dictaron la conciliación obligatoria. “Cada equipo de perforación significa entre 80 y 90 puestos de trabajo directos e indirectos” explicó el presidente del Instituto de Energía a La Opinión Austral.
Ayer mantuvieron un encuentro con Sinopec, al igual que está planificado hacerlo con YPF y PAE. “El planteo es que se mantengan los puestos de trabajo y no se bajen equipos” afirmó el funcionario. Aunque admitió que para aquellas petroleras que hacen refino, “les es hoy más conveniente importar crudo que comprarlo en el mercado interno, y como el Gobierno Nacional se los permite, en detrimento del autoabastecimiento, los que sufrimos las consecuencias somos las provincias petroleras y los trabajadores”.
Las operadoras indican que hoy perforar “cuesta entre 2 y 3 millones de dólares, y en este escenario de retracción de venta de crudo interno no es sustentable y lamentablemente vamos inexorablemente a un escenario de precios internacionales”.(LOA)