"Rusia tiene la voluntad de adherirse a los esfuerzos de otros países productores", dijo Putin al disertar en la 23 edición del Congreso Mundial de la Energía que comenzó hoy en Estambul, Turquía.
"Creemos que congelar o incluso reducir la producción petrolera es la única forma para mantener la sostenibilidad de todo el sector energético. Eso va acelerar el reequilibrio del mercado", afirmó el mandatario.
En ese sentido, agregó que "Rusia está lista para unirse a esfuerzos comunes para limitar la producción e insta a otros exportadores de petróleo a hacer lo mismo", consignó la agencia de noticias EFE.
Rusia es uno de los tres mayores productores mundiales de crudo, junto con Arabia Saudí y los Estados Unidos.
El mandatario ruso expresó además su apoyo a "la reciente iniciativa de la OPEP (Organizaciones de Países Exportadores de Petróleo) de limitar su producción, y esperamos que en la reunión de la OPEP en noviembre (en Viena) se concreten las medidas para enviar una señal positiva a los mercados y a los inversores".
Aunque aún depende de la concreción de los detalles en la reunión de la OPEP prevista para el 30 de noviembre en Viena, el pacto impulsó al alza los precios del barril en las últimas dos semanas hasta los niveles más altos en un año, ubicándose en torno de los 50 dólares.
Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, manifestó que "ha llegado la oportunidad de que los productores de petróleo de OPEP y No-OPEP definitivamente nos pongamos de acuerdo en una ruta" para estabilizar el mercado, y llegar a un nivel de precios que permitan inversiones para reponer inventarios y para nuevas tecnologías.
Ambos presidentes aludieron a las dificultades que han supuesto para los países exportadores netos el desplome de los precios en los dos últimos años, que han reducido la inversión en el sector.