Según pudo conocer La Opinión Austral, la asamblea realizada a última hora de ayer por los trabajadores en Mina 5 decidió permanecer en boca de mina. Lo harán en grupos que rotarán cada 12 horas. Asimismo, tienen previsto para esta jornada convocar a una asamblea popular en el lugar. Hubo una gran movilización de los pobladores ante el impacto negativo que genera una decisión de estas características.
Desde el pasado martes la Cuenca Carbonífera se ve sacudida por los telegramas de despido enviados a más de 200 trabajadores de YCRT.
La relación entre los trabajadores y la actual Intervención se fue tensando desde 2016. Con el paso de los meses, llegó a su punto más álgido esta semana ante las cesantías masivas.
Omar Zeidán y quienes integran la Intervención de la compañía repitieron públicamente que es necesario reducir la cantidad de personal (actualmente cuenta con 2.700) ante la inviabilidad económica de la compañía, mientras que los trabajadores advierten que desde el Gobierno Nacional se ha decidido un achique y que pretenden hacerlo mediante la clase trabajadora.
Movilización
Ante la crisis que golpea de lleno a los habitantes de esa región de la provincia, vecinos de Río Turbio y 28 de Noviembre apoyaron a los despedidos y acompañaron el reclamo.
Se supo que los operarios despedidos se concentraron a las 14:00 de ayer y marcharon hasta la puerta de la planta de YCRT para repudiar los despidos, solicitando que se diera marcha atrás con la decisión.
Acompañada de dirigentes sociales, políticos y gremiales, la marcha se trasladó por las calles de Río Turbio, partiendo desde la administración, donde además se instaló una carpa en señal de protesta por los más de doscientos despidos que se iniciaron a partir de esta semana.
En tanto, ayer se conoció que en días previos a que estallara el escenario conflictivo se supo que desde YCRT se solicitó al Escuadrón 43 de Gendarmería Nacional de Río Turbio la presencia “urgente” de 200 efectivos de esa y otras fuerzas para garantizar la seguridad en la planta industrial.
Ratificación
A lo largo de la jornada de ayer hubo momentos de confusión, pues las reuniones entre dirigentes sindicales, políticos y referentes de la Intervención se fueron sucediendo y en un momento se llegó a confirmar que los despidos habían sido dejados de lado.
Pero un comunicado de prensa firmado por Sergio Lumachi, coordinador general de YCRT, explicaba que “el único acuerdo al que se arribó el miércoles 24 (de enero) entre el interventor de YCRT, los gremios y referentes políticos de la cuenca” fue “mantener una reunión el lunes en Buenos Aires para debatir la situación actual y futura de YCRT”.
Asimismo, precisaron que “las cartas documento que hemos enviado siguen su curso y reiteramos nuestra invitación a los agentes a que se sigan acogiendo al retiro voluntario”.
En la misma línea actuó Francisco Roldán, representante de YCRT, quien desmintió los dichos del secretario general de ATE y confirmó en Radio Nacional Río Turbio las medidas tomadas por la Intervención de la empresa. Asimismo, puntualizó que está abierta la mesa de diálogo donde se reunirán el lunes y martes con los gremios. “Recién ahí podremos darles una respuesta a los trabajadores”, indicó.
Testimonios
En tanto, el locutor nacional y periodista Luis Barrionuevo fue entrevistado por LU12 Radio Río Gallegos en la tarde de ayer, explicando que en la movilización hubo una gran preocupación de toda la comunidad ante el presente de la empresa.
A su vez, el comunicador dialogó con personas que recibieron el telegrama de despido.
Ellos coincidieron en que cuentan con un “legajo impecable” y a pesar de mantener una buena conducta en sus lugares de trabajo, fueron despedidos. Así, Silvia Morales contó que trabaja en YCRT hace más de diez años, en el área administrativa. “Estoy dolida por lo que nos pasa, soy sostén de familia”, dijo y expresó que el año pasado “despidieron a mi hijo y no pude hacer nada, ya que debía preservar mi puesto de trabajo”, expresó y señaló que “es injusto lo que nos está ocurriendo”.
La trabajadora dijo que le llegó una carta documento y esperaba ser atendida por la conducción para “saber realmente qué es lo que van a hacer conmigo”.
En tanto, Miguel Escudero (otro trabajador) dijo que también le llegó una carta documento y era el despido. “Estoy triste, preocupado y con miedo. Tengo cinco años de antigüedad y me tocó el despido. Tengo hermanos trabajando aquí también y perece que a cualquiera nos puede tocar”, señaló, indicando que lleva 5 años trabajando en la compañía, en el área de transporte de carbón.
Por su parte, otro de los cesanteados señaló que presta servicios en interior de mina. “En mi caso la carta documento llegó a la casa de mi papá y no a mi domicilio”. “Estamos tristes por estas cosas, ellos te ofrecen el retiro voluntario y te endulzan diciendo que podés irte por tanta plata, pero aquí la gente pierde trabajo y todas esas familias quedamos en la calle”, explicó el trabajador.
Asamblea
Promediando las 22:30, la Intersindical dio inicio a una asamblea que fue convocada de último momento debido a que desde la Intervención de YCRT habían ratificado que no se daba marcha atrás con los 215 telegramas de despido y tampoco hubo certidumbre sobre los que se cursarían en los próximos días, ya que habría más telegramas en la entidad postal para ser enviados a los destinatarios.
Según pudo conocer La Opinión Austral, la asamblea decidió permanecer en boca de mina en grupo y sostener una vigilia hasta la semana próxima, esperando la concreción de la reunión que se realizará el lunes en Buenos Aires.
Asimismo, la Intersindical anunció que en esta jornada convocará a una asamblea popular en Mina 5.
Solidaridad con los trabajadores de YCRT
Desde el gremio de los profesionales de la Salud, Aprosa, repudiaron el accionar del “Gobierno Nacional” por su insensibilidad contra los trabajadores de YCRT y también del Hospital Posadas (Buenos Aires), y abogaron para que se retrotraiga esta medida “y dejen de perseguir a delegados sindicales para acallar sus voces”.
Luego de conocerse los recientes despidos en el hospital Posadas de Buenos Aires y los 215 telegramas donde se desafecta a los trabajadores de la empresa minera de Río Turbio, pidió “a la clase política que se alejen de este tipo de actitudes reiteradas” porque los trabajadores “no pueden pagar los costos de la política y de sus diferencias insalvables”, dijeron.
Al respecto, la Asociación calificó de “irracionalidad social” cualquier avasallamiento como lo acontecido, y resaltaron que dejar afuera del sistema laboral a cualquier persona que mínimamente necesita de su oficio o profesión para subsistir y para mantener una familia con todo lo que ello significa, es básicamente “romper con el presente para no apostar al futuro”, porque debe quedar claro, que son los trabajadores quienes construyen esa transición, insistieron. Bajo esta línea, desde el gremio manifestaron que se siguen cometiendo los mismos errores del pasado -agregaron- y explicaron que esta película de despidos masivos por un lado, y protección de la riqueza empresarial por el otro, fue parte de los años 90 donde muchos apuestan para ver la parte 2 de ese largometraje.
En este marco, el gremio pide a los gobiernos de turno que “reflexionen y se sensibilicen” con sus actos, “porque detrás de cada despido hay una mesa donde seguramente faltará un plato de comida y un futuro que les dé esperanza y progreso”, sentenciaron.
La Opinion Austral