Los grandes productores de petróleo se reúnen este domingo en Catar para negociar una congelación de la producción con el fin de dinamizar los precios, pero Irán, gran rival de Arabia Saudita, decidió que no enviará representantes, lo que limita el alcance de un eventual acuerdo.
"La reunión de Doha es para las personas que quieren participar en el plan de congelación de la producción", declaró el ministro iraní del Petróleo, Bijan Namdar Zanganeh, citado en el sitio web de su ministerio.
"En la medida en que no está previsto que Irán firme ese plan, la presencia de un representante de Irán en la reunión no es necesaria", agregó.
"Irán no renunciará de ninguna manera a su cuota de producción histórica", subrayó Zanganeh, en referencia al nivel de producción y exportación de su país antes de las sanciones internacionales.
El vice príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed ben Salman, dijo en una entrevista publicada el sábado que su país no congelará su producción de crudo al menos que Irán lo haga también.
El ministro saudita del Petróleo, Ali al Nuaimi, llegó el sábado a Doha para la reunión entre países productores de petróleo, miembros y no miembros de la OPEP, pero declinó hacer declaraciones.
Kamel al Harami, experto petrolero kuwaití, estima posible un acuerdo este domingo sobre una congelación de la producción, incluso sin Irán.
"Irán es incapaz de agregar más de medio millón de barriles diarios a su producción de aquí a fin de año", explicó Harami a la AFP en Doha.
"Creo que esto no tendrá gran impacto en la reunión", vaticinó.
Catar, el país anfitrión, afirmó que una "atmósfera de optimismo" se instauró la víspera de la reunión, mientras que el ministro en ejercicio del Petróleo de Kuwait, Anas Saleh, dijo ante la prensa que también era "optimista".
Los precios del petróleo cerraron con una clara caída el viernes, resultado del escepticismo imperante antes de la reunión crucial de Doha, que debe reunir a unos 15 países, principalmente de la OPEP, empezando por Arabia Saudita, y de productores ajenos a la organización, como Rusia.
Un proyecto, suscrito en febrero por Arabia Saudita, Rusia, Catar y Venezuela, busca congelar la producción de crudo con el fin de contrarrestar la oferta excesiva hasta que la demanda se reactive, el tercer trimestre de 2016.
Los analistas están divididos acerca de los posibles resultados de la reunión de Doha, que podrían impulsar los precios al alza como provocar de nuevo su desplome.
Varios expertos excluyen un impacto significativo en un mercado petroleo que sigue siendo volátil a pesar del acuerdo de febrero. La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) advirtió que un acuerdo en Doha tendría un "impacto limitado" en la oferta.
La OPEP comunicó, antes de la reunión, que la oferta excedentaria se podría acentuar aún más. La organización revisó a la baja sus previsiones de crecimiento de la demanda mundial este año y podría reducirlas más.
La caída de un 60% de los precios del crudo desde junio de 2014 ha venido provocada por una oferta más que abundante, consecutiva a una considerable subida de la producción de petróleo no convencional, el petróleo de esquisto estadounidense, y la negativa de la OPEP, en noviembre de 2014, a reducir su producción.
Los países exportadores han perdido sumas colosales y registraron déficits presupuestarios que conllevaron medidas de austeridad.
Fuente La Información.com