(Depetroleo-Gonzalo Díaz). Qassem Soleimani, comandante de las fuerzas Quds iraníes, encabezó la lista de estrategas en defensa y seguridad de la revista estadounidense Foreign Policy. Su insólita capacidad estratégica militar lo ha convertido en uno de los hombres más temidos por Occidente.
Nació en el pequeño pueblo iraní de Qanat-e Malek, en la provincia de Kermán (una de las más grandes del país) en el conocido Estado Imperial Persa o Imperio Persa (sustituido con posterioridad en 1979 por la actual República Islámica de Irán).
Criado en el seno de una familia campesina de origen humilde, su vida en dicho pueblo era principalmente la agricultura y la ganadería, siendo absolutamente necesaria en su juventud emigrar a la capital de la provincia, de la que toma nombre dicha ciudad.
A la edad aproximada de dieciocho años ya se encontraba trabajando para la Organización de Aguas de Kerman o KWO. Durante esta etapa de su vida se aficionaría al deporte (en especial a las actividades físicas en gimnasios locales), y abrazaría la religión islámica con fuerza siendo un habitual a los sermones del clérigo Hojjat Kamyab, siendo este un discípulo directo y protegido del Ayatolá Khomeini.
Por lo tanto, no resulta claramente conseguir discernir entre el soldado y el devoto religioso totalmente implicado en exportar la revolución islámica iraní al teatro operativo militar de turno.
En los momentos posteriores del triunfo de la revolución islámica en Irán que lideró el Ayatolá Ruhollah Musaví Jomeini en 1979, el nuevo estado decidió dotar a la recién creada nación de sistema una organización que protegiera al frágil nuevo gobierno de amenazas internas y externas.
De este modo, el nuevo cuerpo es fruto de la revolución debería ser una organización diferente en estructura y doctrina al ejército recular iraní (Artesh), además actuaria de forma paralela y se mantendría siempre vigilante a los movimientos e intenciones del ejército regular.
El cual hasta hace muy poco tiempo se encontraba bajo mandato directo del jefe del estado del anterior régimen político iraní, el conocido Mohammad Reza Pahleví o Sha de Persia. En el día de su creación se atribuyen estas palabras al Ayatolá Jomeini: "Si no había ejército, no había país. Estoy muy agradecido con la Guardia Revolucionaria… no tienes otra historia que la historia islámica. Les agradezco a todos. Rezo a todos".
Estas nuevas fuerzas paramilitares y de seguridad se denominarían Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Iraní, o también conocido como IRGC por sus siglas en inglés, cuyo nombre en farsí será Sepah-e Pasdaran-e Enghelab-e Islami, de los que tomaran el nombre de Pasdaran. Soleimani se unirá a las filas del IRGC en 1979, adquiriendo en dichos momentos un entrenamiento militar mínimo y siendo destinado como guardián raso a la frontera noroeste del país para sofocar un levantamiento de los Kurdos en la provincia de Azerbaiyán del Oeste.
El 22 de septiembre de 1980, Saddam Hussein lanzó una invasión completa de Irán, iniciando la Guerra Irán-Irak (1980–1988). Al principio de la contienda y debido a su origen y a la purga de oficiales de carrera dentro del ejército iraní al inicio de la revolución islámica. El alto mando del IRGC le concederá permiso para conformar y comandar una unidad con hombres nativos de la provincia de Kermán, y de sus regiones aledañas como Balucgistán, Sistán y Homozgán.
Se convertiría en comandante de la 41.ª Brigada de Tharallah (posteriormente pasaría a ser una División, tomando el nombre de de Sarallah) con apenas veinte años, esto nos puede dar una idea general de la acuciante necesidad de mandos dentro del seno del recién creado IRGC. El ascenso no fue inmerecido ya que el mismo realizaba misiones de reconocimiento para “minimizar” en lo posible la pérdida de vidas entre sus hombres. Qasem Soleimani será herido durante la conocida operación “Camino a Jerusalén" (The way to Qods) el 29 noviembre de 1981.
La estrategia de esta operación fue la nefastamente conocida como ataque de olas humanas sobre objetivos iraquíes, atravesando zonas minadas, alambradas y trincheras bajo fuego directo enemigo, estas tácticas fueron empleadas por el IRGC para superar al ejército iraquí. Soleimani, sin duda, estaba perturbado al saber que sus soldados estaban muriendo sin sentido. En julio de 1985 se opondrá enérgicamente al alto mando del IRGC al oponerse a la invasión de dos islas en el oeste de Arvandroud (Shatt al-Arab/Orilla de los Árabes).
El objetivo: tomar el control y asegurar las ciudades iraníes de Abadán y Jorramchar y el puerto iraquí de Basora se encuentran en el curso del río. A este respecto Soleimani se referirá al planteamiento de la operación de la siguiente manera: “Tomar las dos islas sería la parte fácil, pero permanecer allí sería imposible. Además de esto, durante el retiro dejaremos gran cantidad de tropas atrás".
El valor, compromiso y coraje de Soleimani llegaría a tal punto que en la zona de operaciones de la península al-Faw, por iniciativa propia y a plena luz del día enviaría tres máquinas cargadoras, tres retroexcavadoras, tres camiones de carga y tres camionetas para la construcción de una carretera o paso para las tropas iraníes en territorio controlado por las fuerzas iraquíes. Este acontecimiento disgustaría al alto mando del IRGC, además el riesgo que corría Soleimani siempre era elevado.
Siempre estaba implicado personal y activamente en el desarrollo de las operaciones, tanto es así que casi pudo llegar a ser capturado en 1986 por las fuerzas iraquíes, consiguiendo escapar en el ultimo momento. Esta continua oposición en las tácticas y estrategias a desarrollar le creará grandes enemigos dentro del IRGC iraní, como el de su comandante en jefe Mohsen Reza del que comentará con posterioridad lo siguiente sobre su estrategia en la guerra contra Irak: "No tenemos ningún plan para la guerra! Después de [la] operación de Karbala V, realmente no sabía cuál era el propósito y qué queríamos hacer en el futuro. No tenemos un plan claro para los próximos seis meses", también acabo siendo un rival y adversario para el ayatolá Akbar Hashemí Rafsanyaní, dentro de las diversas luchas por el poder existentes dentro del cuerpo de los guardianes de la revolución y las diferentes facciones políticas de Irán, controlar la guardia revolucionaria prácticamente otorga el control del país en sí mismo.
Parece ser que este es el motivo de su desaparición mediática entre los años 1989-1997, aunque en realidad fue debido al nuevo cargo asumido en la lucha contra el narcotráfico en la provincia de Kermán, una zona muy próxima a Afganistán y principal ruta de heroína hasta Turquía. Estas provincias y zonas colindantes al país afgano se convirtieron en unas de las zonas más inseguras de la República Islámica de Irán, algo que el gobierno consideró inasequible, por lo que organizo una campaña contra el narcotráfico desde principios de 1990 con carácter militar, por este motivo debería ser comandada por un militar con experiencia en el campo de batalla debido a lo poco convencional y a la extrema violencia de los diversos carteles, etnias y tribus implicadas en el tráfico ilícito de este tipo de sustancias en esa mencionada zona del país.
Entre 1997-1998 se convirtiera en el comandante de la Fuerza Qods/Fuerza Jerusalén (la unidad secreta para cometer y ejecutar operaciones encubiertas en el extranjero del IRGC) una plataforma para realizar todo tipo de actividades en pro de los intereses de Irán. Su área de actuación serán diversas zonas del planeta, y de camino exportar la revolución islámica hasta zonas anteriormente inaccesibles por diversos motivos, tanto políticos, tecnológicos, económicos o geográficos.
La interpretación de la visión de este mundo y del juego geoestratégico por parte de Qasem Soleimani se podría catalogar como de una actividad frenética y constante intentando anteponer siempre los intereses iraníes en la región. Tanto es así que han sido multitud de lugares y sitios del planeta onde se le ha visto, o se le ha creído verle al frente de multitud de operaciones militares siempre en primera línea de combate y coordinando todas las acciones con un simple 'walkie-talkie'.
A principios de 2008, Soleimani le envió un mensaje al general David Petraeus, por aquel entonces el comandante de mayor rango de Estados Unidos en Irak: “Estimado general Petraeus: "Debe saber que yo, Qassem Soleimani, controlo la política de Irán para Irak, Siria, Líbano, Gaza y Afganistán. Y, de hecho, el embajador en Bagdad es un miembro de la Fuerza Quds. La persona que lo va a reemplazar es un miembro de la Fuerza Quds".
El área de actuación de Soleimani se centró principalmente en cinco países: Afganistán, Palestina, Líbano, Yemen, Siria, Irak.
Campaña en Afganistán:
Las relaciones entre la República Islámica de Irán y el gobierno Talibán de Afganistán siempre resultaron ser tensas, tanto es así que incluso se planteo la posibilidad en la década de los noventa del siglo pasado de invadir Afganistán. El motivo: un incidente en el que dos diplomáticos iraníes destinados a la embajada en Kabul fueron retenidos o secuestrados por talibanes o movimientos afines muy próximos a ellos. A esta situación deberíamos sumarle la situación anteriormente citada de inicio de la ruta del narcotráfico que atravesaba Irán, llegando incluso acometer incursiones terrestres y aéreas contra carteles o clanes familiares dedicados al cultivo de la amapola. Los acontecimientos ocurridos en New York en 2001, que junto con la posterior invasión terrestre americana del país y la caída del gobierno talibán crearon un extraño entramado colaborativo en ese momento entre Estados Unidos, la denominada Alianza del Norte y la Fuerza Qods. Su misión en principio será la de proteger a la etnia Hazara de confesión musulmana chií perseguida por los Talibán en Afganistán a cambio la Fuerza Qods ayudaría con información, adiestrando y armando/equipando a esta etnia en concreto en tácticas de guerra de guerrillas; distrayendo las fuerzas del Taliban necesarias del frente para facilitar el avance de las fuerzas de la Alianza del Norte y sus aliados norteamericanos. Incluso dirigirá una operación de ayuda directa personalmente en ayuda a la Alianza del Norte. Las operaciones del grupo desde una base a través de la frontera norte de Afganistán con Tayikistán. Esta cooperación acabaría de manera abrupta tras las declaraciones del presidente George W. Bush en las que incluía a la República Islámica de Irán dentro del conocido como “Eje del Mal”.
Desde 2006 la Fuerza Qods operará con total impunidad en Afganistán contra las tropas del gobierno afgano y los soldados de la coalición internacional desplegados en el país, incluso se ha llegado a especular con que la mencionada fuerza liderada por Soleimani hubiera estado armando, entrenando, equipando y financiando con material iraní unidades del Talibán que operan en la zona Sur de la República Islámica de Afganistán.
Campaña en Palestina:
En diferentes ocasiones las muy diversas y diferentes organizaciones palestinas en la franja de Gaza, entre ellas las conocidísimas Hamás y Yihad Islámica han agradecido públicamente la ayuda y colaboración de Qasem Soleimani a la causa palestina. Estos grupos serán los máximos beneficiarios del entramado iraní para el tráfico de armas, recibiéndolas por distintas rutas entre ellas vía Sudan y que acababan en Egipto para pasar de contrabando por los túneles de Gaza.
Campaña en Líbano:
La organización Hezbollah en El Líbano, el cual ha sido un cliente preferente y privilegiado en lo referente al envío de suministros y equipamiento militar por parte de Irán, proporcionándole el armamento más sensible y tecnológico de primer nivel. Las transferencias de material en estos últimos años (la cual se ha disparado hasta grandísimos niveles, superando todos los establecidos anteriormente) han sido directamente autorizadas y cubiertas por Qasem Soleimani. En estas transferencias podemos encontrar decenas de miles de toneladas de armas de muy diverso tipo, desde fusiles de asalto automáticos AK-47 fabricados en Irán hasta cohetes o misiles Tierra-Tierra del tipo Zezal-3.
Campaña en Yemen:
La facción Houthi en Yemen, que está siendo suministrada, equipada y entrenada por la mencionada unidad mediante una vía principal terrestre que atraviesa el Sultanato de Omán, utilizando antiguas rutas de contrabando o de antiguas caravanas de mercaderes de la zona en combinación con una ruta paralela costera marítima utilizando las conocidas y tradicionales Dhow, que son barcos de pesca artesanal de pequeña o mediana entidad originarios de esa región.
Campaña en Siria:
El régimen de Assad en Siria, con el que Soleimani ha tenido que establecer una sólida ruta de suministros tanto por vía aérea como terrestre atravesando Irak para poder garantizar su supervivencia a largo plazo. Al comienzo de la guerra civil en Siria en 2011 creó grupos militantes chiíes; estos incluían un grupo de afganos residentes en Irán, la División Fatemiyoun y una brigada pakistaní, la Brigada Zeynabiyoun. Las fuerzas bajo su mando fueron instrumentos clave en muchas de las ofensivas principales de la guerra siria, incluida la recuperación de Qusayr por parte de los rebeldes. Es cierto que Soleimani ha tratado de combinar el poder estatal y el insurgente de la mejor manera posible, ya que el personal de su sede secreta en Damasco incluye a jefes de las milicias libanesas e iraquíes que trabajan conjuntamente a generales de Irán y Siria.
La participación de las fuerzas Quds y la IRGC en la guerra de agresión a Siria ha sido fundamental. Han participado en todas las grandes batallas, unas veces con asesoría o suministro militar y otras luchando en primera línea de frente codo con codo con sus hermanos sirios.
Campaña en Irak:
Se le considera uno de los principales creadores, organizadores e instigadores de la muy activa insurgencia iraquí contra la ocupación militar estadounidense de Irak desde el año 2004. El general Soleimani ha llegado incluso a dirigir las operaciones del frente de la batalla de Tikrit (lugar de nacimiento del fallecido dictador Saddam Hussein) en la que el ejército iraquí y las diferentes milicias chiíes combaten para intentar frenar el avance del DAESH. A la postre lograría organizar una defensa efectiva y coordinada, creando además una estructura paramilitar aledaña al gobierno federal iraquí, las conocidas como PMU (Popular Mobilitation Units o Unidades de Movilización Popular) muy similares a las unidades IRGC/Pasdarán/Basij.
Qassem Suleimani ha liderado los esfuerzos militares encubiertos de Irán durante dos décadas, pero su papel nunca ha sido más grande de lo que es hoy. Las huellas digitales de Suleimani están en todas partes donde Irán está activo, desde Yemen hasta Iraq y Siria. También se ha convertido en la cara pública de la respuesta de Irán a las amenazas del presidente estadounidense Donald Trump. "Estamos cerca de usted, donde ni siquiera puede imaginar, estamos listos", advirtió Suleimani en julio de 2018.