Las pequeñas y medianas empresas de servicios petroleros reclamaron hoy el pago de los trabajos realizados para las grandes compañías de servicios especiales y productoras de hidrocarburos, y advirtieron que esa mora pone en riesgo la continuidad de puestos de trabajo.
Así lo expresó la Federación de Cámaras del Sector Energético de Neuquén (Fecene) mediante un comunicado donde describen "la grave situación de las empresas regionales en la industria hidrocarburífera", más allá de los alcances que pueda tener para el sector la decisión de implementar un precio sostén al barril de crudo.
"Las empresas locales han mantenido el empleo y su permanencia absorbiendo en plenitud los efectos de la crisis que afecta a la actividad", destacó la Fecene al señalar que la actual crisis se remonta a "la determinación de un congelamiento del barril de petróleo en agosto de 2019".
Esa situación se agravó "con la caída de la demanda externa e interna producto de la pandemia, la caída del precio por razones geopolíticas entre Rusia, Arabia Saudita y la OPEP y la demora en la adopción de medidas que preserven a las empresas y el empleo en una industria de alto nivel de inversión, de niveles de concentración en la parte superior de la cadena de valor y de horizonte de largo plazo", agregó la entidad.
SI bien las pymes de servicios admitieron que la implementación del barril criollo permitirá "delinear un horizonte distinto", advirtieron que puede no alcanzar debido a que la medida llegó en en "un momento en el que las consecuencias de la crisis han deteriorado severamente a las empresas regionales".
Ese deterioro se dio en "un contexto en el que la mayoría de las compañías que determinan precios y pagos han adoptado medidas que han hecho recaer una carga imposible de afrontar por la trama empresaria local", lo que se reflejó en "el atraso en los pagos de manera desproporcionada".
En ese sentido, la Fecene denunció al momento de justificar la mora las grandes empresas argumentaron cuestiones como "demora en las certificaciones, trabas burocráticas, habilitación de facturas arbitraria, peticiones de descuentos sobre trabajos ya realizados antes de la pandemia y la caída de los precios".
"Las empresas que representamos han mantenido el empleo y soportado sus compromisos, pero debemos ser claros en que el futuro inmediato es negativo tanto en cuanto al nivel de actividad, como al mantenimiento del empleo", concluyó la Fecene.