Jorge Avila, secretario general del Sindicato de Petroleros Privados, confirmó que se perdieron 700 millones de dólares en la industria a partir de la paralización de parte de la producción en Comodoro Rivadavia como consecuencia del temporal desatado el 29 de marzo. "Se complicó la salida del petróleo y por lo tanto se afectó la recaudación de la provincia y de la ciudad", señaló.
La rotura de acueductos dentro de los yacimientos producto del temporal, obligó a paralizar parte de la producción petrolera en Comodoro Rivadavia. Justo en uno de los momentos más sensibles de la industria por la crisis del petróleo y la falta de respuestas del Gobierno de Mauricio Macri, en las mesas de energía que tuvieron lugar desde principio de año y que este jueves tendrán un nuevo capítulo.
Jorge Ávila, secretario general del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Chubut, aseguró que las pérdidas ya superan los U$S700 millones y que para poner en marcha los sectores afectados se necesitarán otros U$S400 millones.
El dirigente explicó que se complicó la salida del petróleo y por lo tanto se afectó la recaudación de la provincia y de la ciudad y recordó que cuando menos se produce, menos regalías recibimos
Ávila también aseguró que aún se debe determinar con exactitud cuáles son los daños en los yacimientos, o en los alrededores. Ya sea por contaminación o desbordes de agua hubo muchos equipos que no se pudieron operar. Sin embargo, entiende que "a la actividad le llevará 90 días más para restablecerse porque hay muchas reparaciones que no se hicieron y quedaron paralizadas".
El dirigente sindical también estimó que a los 700 millones de dólares que ya se perdieron por esta paralización habrá que inyectarle otros 400 que se deberán invertir para reconstruir lo perdido. Para hacerlo se pedirá el compromiso de las operadoras.
Además, consideró que se deberá gestionar alguna ayuda para los operarios que fueron afectados directamente por el temporal. En este sentido, adelantó: "planteamos a las operadoras que al trabajador que no esté en condiciones de subir a operar un yacimiento, con la casa destruida y con su familia sin saber qué hacer, hay que gestionarle una colaboración directa".
"Hay gente a la que tendremos que auxiliar. Si bien viene un préstamo de Nación, será un trámite muy burocrático. Necesitamos buscar garantías por ese lado. No pedimos que nos regalen nada, sino que nos den los medios necesarios para que el empleado pueda arreglar su situación y poder volver al campo sin tener la incertidumbre de cómo estará su familia", sentenció.
El Patagonico