(Depetroleo-Gonzalo Díaz). El grupo de productores de petróleo OPEP se ha hundido en una crisis, con luchas internas entre Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos que plantean dudas sobre el futuro de la alianza energética.
Lo cual se tradujo en los mercados como una muy mala señal y una depreciación del barril(1).
Los socios de la OPEP y no OPEP, un grupo de algunos de los productores de petróleo más poderosos del mundo, abandonaron abruptamente los planes de volver a reunirse el lunes después de que las reuniones de la semana pasada no lograron negociar un acuerdo sobre la política de producción de petróleo. El grupo no fijó una nueva fecha para reanudar las conversaciones.
Significa que no se ha llegado a un acuerdo sobre un posible aumento de la producción de crudo más allá de finales de julio, lo que deja a los mercados petroleros en un estado de limbo justo cuando la demanda mundial de combustible se recupera de la pandemia de coronavirus en curso.
“La OPEP+ ha sufrido su crisis más grave desde la desafortunada guerra de precios del año pasado entre Arabia Saudita y Rusia”, dijo Helima Croft, jefa de estrategia global de materias primas de RBC Capital Markets, en una nota de investigación.
Por su parte Mohammad Barkindo, secretario general de OPEP, destacó que "hoy estamos viendo una presión creciente proveniente de los tomadores de decisiones, los inversionistas e incluso las salas de juntas de las grandes petroleras para aplicar políticas e iniciativas que podrían alterar fundamentalmente la combinación energética actual", en un comunicado(2).
La OPEP+, que está dominada por productores de crudo de Oriente Medio, acordó implementar recortes masivos de producción de crudo en 2020 en un esfuerzo por apoyar los precios del petróleo cuando la pandemia de coronavirus coincidió con un shock histórico de demanda de combustible.