La Federación petrolera decidió tomar tres instalaciones de Trafigura, propietaria de la marca PUMA que este año adquirió la refinería de Bahía Blanca. Desde las primeras horas de hoy estarán paralizadas la planta de lubricantes de Dock Sud, la planta de Petromining en Zárate y la refinería de Bahía.
Los directivos de Trafigura, la compañía de origen holandés que este año adquirió la red de estaciones de servicio de bandera Petrobras, se reunieron ayer con Gabriel Matarazzo, secretario del Sindicato de Petróleo, Gas y Biocombustible de Bahía Blanca, para comunicarle el inminente despido de hasta 200 trabajadores de la refinería de Bahía Blanca, que permanece paralizada desde hace 20 días. En concreto, la Federación paralizará la planta de lubricantes ubicada en Dock Sud y las instalaciones de Petromining, subsidiaria de Trafigura, en Campana; además de la refinería Pedro Elizalde en Bahía Blanca. Así lo confirmó a EconoJournal Pedro Milla, secretario del sindicato petrolero de Campana. No descartamos convocar a un paro general en el sector de refinación de combustibles si la situación no mejora”, advirtió el sindicalista.
En la refinería de Bahía Blanca trabajan de manera directa cerca de 350 operarios. Los empleos indirectos suman 1000 personas más. Trafigura, el mayor trader de derivados del petróleo del planeta, prevé reabrir la destilería, pero para eso precisa llevar adelante una profunda readecuación de su estructura de costos, que contempla una desvinculación importante del personal. Aún así, allegados a la empresa indicaron que “los despedidos no llegarán a 200, serán menos”.
La situación de Trafigura, que en el país maneja la marca PUMA, es compleja como resultado de las turbulencias cambiarias que llevaron al dólar a orillar los 30 pesos. La devaluación del 45% en apenas dos meses destruyó el margen de la compañía. Con precios de los combustibles definidos en función de la amesetada política de precios de YPF, el mayor jugador del mercado, la rentabilidad del negocio para una refinadora no integrada como Trafigura es nula. De hecho, según cálculos que circulan en la industria, la compañía perdió cerca de US$ 10 millones en junio. El atraso en surtidores que, pese al aumento de esta semana, sigue en torno al 30%, complica los números de la compañía holandesa. Para que el negocio de refinación de crudo en Bahía Blanca sea rentable, su break even ronda los 60 dólares por barril. El problema es que como YPF accedió pagar en el mercado interno cerca de 67 dólares pero no aumentó los combustibles en consonancia, Trafigura no encuentra ningún proveedor que le venda un barril de crudo Medanito por debajo de esa cifra. Por eso, acumula pérdidas.
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