Las operadoras petroleras del país se encuentran debatiendo salarios ante los gremios que representan a la masa laboral de ese sector. Pero sin una propuesta sobre un aumento de sueldos, las partes buscan evitar despidos. La semana pasada se abrió un alerta, luego de que la parte empresaria anunciara su intención de despedir a 8.300 trabajadores. Ahora, las mismas empresas anunciaron que intentarán reducir la jornada laboral en los yacimientos, de 12 a 8 horas diarias, para evitar las cesantías.
Se conoció que las petroleras buscan incluir en la mesa de negociación un tema antipático para los gremios: La reformulación del régimen de trabajo en los yacimientos, un reclamo de la industria privada que cobró impulso en los últimos meses, al calor de la crisis internacional del petróleo.
En concreto, las grandes operadoras -con YPF, Pan American Energy (PAE) y Pluspetrol a la cabeza- quieren que, en lugar de extenderse a dos turnos de 12 horas cada uno, la jornada laboral para el personal empleado en servicios relacionados a la perforación de pozos se divida en tres turnos de ocho horas.
Es una medida paliativa: Frente al descenso de la inversión en los yacimientos producto de la caída del precio del petróleo, las operadoras apuntan a diluir el ajuste de la inversión y de la actividad modificando la cantidad de tiempo por turno de trabajo.
Desde su óptica, es una manera de implementar el recorte de la inversión sin reducir significativamente sus planteles. Según cálculos que circulan en la industria, si no se cambia el régimen laboral, el ajuste provocará alrededor de 5.000 despidos sólo en el área de perforación, la más afectada por el recorte de Capex de los productores. En total, son 8.300 las fuentes de trabajo que están en riesgo.(EIO)