(Depetroleo-Gonzalo Díaz). Los valores del petróleo subieron la semana pasada a los niveles más altos desde 2014, e irónicamente fue como consecuencia del anuncio de la OPEP de que aumentaría su producción.
Los precios del crudo, se habían debilitado durante el mes pasado, justamente luego de que el Presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, hizo un llamado a la OPEP, a que incremente su capacidad de producción en respuesta a los "precios demasiado altos", según lo calificó. Luego de subir a más de u$s 70 por barril en mayo, el valor de referencia del WTI cayó a u$s 65 por barril antes del cónclave petrolero del cartel, celebrado el 22 de junio.
Si bien ya se especulaba con un anuncio, por parte del grupo, para impulsar la producción. La conclusión a la que arribó la cúpula ministerial de OPEP, fue la acordar un incremento de bombeo a partir de julio, por primera vez desde 2016.El repunte del 4% en el WTI luego de ese anuncio, estuvo vinculado a que el mercado se mostró 'decepcionado', ya que la cantidad de 700.000 barriles diarios propuestos no serán suficientes como para equilibrar el mercado.
No obstante, estamos en condiciones de asegurar que, para fines de año el incremento de bombeo de OPEP será cercano a 1.5 millones de barriles diarios.
A futuro, se debe tener en cuenta que Saudí Aramco, está proyectando su salida al mercado bursátil, lo que sería por demás conveniente para la estatal saudita, es que se mantengan elevados, al tiempo que apaciguan las pretensiones de Washington.
Un nuevo alza del precio del crudo se registró luego de que la administración Trump comenzó a presionar a sus aliados, para que no comprasen petróleo iraní. En caso de que esos países accedieran a tal petición, se podría acelerar aún más el agotamiento de inventarios mundiales, lo que probablemente impulsará nuevamente los precios.
Quienes no estarían felices con este incremento de precios, serían los refinadores y los consumidores. Los mayores precios en los combustibles, erosionan los márgenes de ganancia de las compañías refinadoras y los bolsillos de los usuarios. Así que, el aumento de los valores del petróleo, probablemente tendrá un mayor impacto negativo a corto plazo.