El secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa, Guillermo Pereyra, aseguró que "no habrá paz social con trabajadores en la calle", al encabezar una asamblea de delegados en la que se analizó la marcha de las negociaciones ante el anuncio de empresas de la industria hidrocarburífera de despedir a 600 trabajadores.
"No habrá paz social con trabajadores en la calle", dijo Pereyra y destacó que "buscamos con el gobernador Omar Gutiérrez el camino del diálogo, sabiendo que una medida del Gobierno nacional (presidencia de Mauricio Macri) lo que generó estos despidos en la clase trabajadora".
"Cuando nos enterábamos que tal o cuál empresa iba a despedir a compañeros, pedimos siempre que se mantuviera la tranquilidad. Yo estuve en contacto permanente con el gremio de los Petroleros Jerárquicos que dirige Manuel Arévalo para trabajar en una misma estrategia, con la intención de encontrar una solución y no caer en un conflicto por el conflicto mismo", expresó.
Pereyra explicó que "así que en conjunto los gobiernos nacional y provincial, empresas y sindicatos acordamos extender la conciliación hasta el día 28 de enero y trazamos entre todas las partes un camino de búsqueda de soluciones".
El titular del sindicato petrolero anticipó que "pedirán adelantar a enero el 9% de aumento salarial que originalmente estaba previsto para febrero, según el acta firmada a principios de año".
También anunció "la integración de una comisión de seguimiento salarial para equilibrar el salario y adelantarnos a la pérdida del poder adquisitivo".