La capital de la República China, tiene actualmente 122.600 puntos de recarga de vehículos eléctricos, según cifras de las autoridades locales.
Es un hecho cada vez más frecuente, observar cómo la visión urbanística de las calles pequinesas, cambian con frecuencia debido a la instalación de postes de recarga con su correspondiente señalización. Así mismo, se impulsa desde las dependencias municipales, el uso de los vehículos eléctricos desde camionetas hasta autobuses.
Uno de los objetivos del décimotercer plan quinquenal 2016-2020, es la creación de una red nacional de puntos de recarga para cinco millones de vehículos eléctricos; además desde el gobierno central, se exigirá a las automotrices, que un 10% de las ventas en el mercado local, sean de eléctricos o híbridos.
Otro dato a tener en cuenta, y bastante revelador del profundo cambio en la matriz energética del gigante asiático, es que los primeros once meses de 2017 se vendieron unas 609.000 unidades de autos eléctricos e híbridos, un 51.6% más que en 2016 y en igual periodo de tiempo, gracias a los subsidios gubernamentales para la adquisición de vehículos impulsados por éste tipo de propulsión.
Fuente: EFE.