(depetroleo) A pesar de la situación que se ha presentado con la operadora Tecpetrol y las críticas que ha recibido YPF por los montos de inversión, se encuentran dentro de lo previsto en el marco legal. Se han generado sin dudas situaciones tensas, por un lado por lo que es una baja en la inversión de las operadores, y por otro lado la desvinculación de personal.
En ambos casos se está dentro de la ley. Los contratos petroleros tuvieron su paso por la Legislatura Provincial y fueron aprobados oportunamente y con montos especificados. En el caso de la desvinculación de personal, es algo que figura en la adenda petrolera, aunque no en forma de despidos pero si dejando en claro la cantidad de personal que se necesita para cada operación.
Durante el gobierno de Martín Buzzi y en el marco de la Ley de Hidrocarburos se dejó establecido que se podían renegociar los contratos de las operadoras petroleras. En el caso de la concesión de Tecpetrol vence en noviembre de 2017, en el caso de ENAP ocurría en octubre de 2016 y el de YPF en octubre de 2017.
La renovación (acuerdo de implementación de renovaciones de contrato) es algo en lo que se puede avanzar siempre y cuando se cumplieran los compromisos de inversión. En el caso de YPF se estableció un piso de 1000 millones de dólares y en el caso de Tecpetrol de 200 millones de dólares en diez años en ambos casos. Esto se rubricó en el año 2013, y como se mencionó avanzaría si se cumplían los acuerdos por los años que restaban para la renovación.
También se dejaba claro con los contratos aprobados en la Legislatura que todo debería ser tal cual lo estipulado siempre y cuando el barril de crudo no estuviera por debajo de los 45 dólares. Algo que finalmente no jugó a favor porque el precio fue menor en varios períodos.
En los contratos se establecía por ejemplo la cantidad de equipos perforadores, workover y pozos exploratorios.
Si el precio estaba por debajo de los 45 dólares lo que se previó es que las partes se tenían que reunir para generar un plan de acción por esa situación que estaba por encima de lo que las mismas podían hacer, es decir y para dejarlo en claro: ni las operadoras, ni los gobiernos tienen ingerencia en el precio del crudo. Debían buscar alternativas.
En definitiva: las operadoras, por mas que los montos de inversión sean menores a años anteriores, están cumpliendo con lo acordado, e incluso en algunos casos con montos mayores al piso que se impuso.
La adenda
Otro de los temas que genera discusión y preocupación como es lógico, es la desvinculación de personal. Esto es algo que se viene dando hace tiempo y en forma acordada por lo general. Hubo fuertes discusiones entre operadoras y sindicatos por este tema para llegar a acuerdos e incluso se trabajó en conjunto para buscar un equilibrio dentro de la industria.
Por este motivo se puso en marcha un plan de jubilaciones y de retiros voluntarios, algo que posibilitó la reducción de personal dentro de yacimientos. También hay que sumarle los despidos que se produjeron y que fueron “por goteo” como se los ha denominado.
Aún así para las empresas hay un número excedente de personal y es lo que hasta el día de hoy se está tratando en las reuniones con los sindicatos.
Dentro de la adenda firmada por sindicatos, operadoras, cámaras petroleras y gobierno, lo que se estableció entre otras cosas es la cantidad de personal por cada operación. Y a eso recurre en este caso Tecpetrol para equilibrar sus costos.