“Lo que se aplicó es la conciliación y a partir del martes empieza una ronda enorme de negociaciones que van a ser durísimas, seguramente más difíciles, pero estamos preparados para hacer esta discusión, las hemos hecho el jueves y el viernes cuando Tecpetrol también anuncia sus ganas de no ir para atrás y de ampliar la situación cerrando el yacimiento”, explicó.
El dirigente aseguró que han afrontado la situación de la forma que debían “y hasta el Ministerio creo que con mucho acierto pidió un cuarto intermedio por el tiempo que tomaron estas reuniones donde no nos pusimos de acuerdo, y luego siguieron las reuniones donde el Gobierno determinó con esta conciliación un bypass para continuar con estas negociaciones”.
“Levantamos la presencia en el yacimiento, les decimos que confíen en estos 20 días de negociación y que empieza otra dura lucha y pelea con trabajadores que han estado en la crisis del ‘98 y otros que han estado en la de 2008 o 2010; es algo que va a ser conflictivo de acá en adelante pero que están con mucha confianza, que nosotros vamos a hacer lo que tengamos que hacer para salvaguardar la mayor cantidad de puestos de trabajo en la Cuenca.
“Creo que el yacimiento va a ir a una total adhesión a las 8 horas. No hay mucho margen para otra cosa si es que queremos mantener todos los puestos de trabajo. El gobernador de la provincia se encargó de insistir con Tecpetrol que la perforadora tiene que salir lo más rápido posible y eso significa también gente que va a entrar a trabajar y otra que se puede quedar”, analizó.
“Esto recién empieza y es hacia lo que vamos, ahí se ve el real salario del petrolero y no quiero pelearme con nadie pero hay algunos pícaros que hablan y opinan y hasta fueron fiscales de este Gobierno que indudablemente nos apuró con todo y lo único que nos ofrecía como garantía era que tenían más gendarmes como en Santa Cruz y otras cosas”.
“Todo esto entra en el tema de negociación, hay trabajadores que están esperando el tema de la conciliación, algunos esperando mejores salarios para poder respirar porque el sueldo de 8 horas es en promedio de $ 30.000 de bolsillo, que se van en una tarjeta de crédito y un préstamo; entonces mucha gente va a preferir defender lo poco que tiene y arreglar un monto y después ir a probar suerte, como dice la propia operadora, pero nosotros no podemos quedarnos con esa alternativa ni impedir esa situación. Sí, les vamos a dar garantías que si se van lo hagan de la mejor manera posible, con la mayor cantidad de plata que puedan y no les quedan debiendo nada. Pero también que sepan que por largo tiempo acá en Comodoro, no hay expectativas de trabajo”, fundamentó Ávila.
En ese plano, aclaró que “no son más de cinco o seis los compañeros que me han llamado para agradecerme y decirme que se van. Tampoco creo que sea en esa cantidad pero es algo que se da y nosotros no vamos a impedir que eso suceda, porque seríamos muy egoístas”, concluyó Ávila.