"Fue una manifestación con un número muy sustancial, cien mil personas es un número sustancial", declaró el ministro de Hacienda Henrique Meirelles.
Una gigantesca marcha, con muchos jóvenes e inclusive adolescentes, tomó el domingo la tradicional avenida Paulista. Había dos consignas claves: la ya clásica "Fuera Temer" y la nueva demanda "Directas Ya". Esta última exige la inmediata convocatoria a elecciones presidenciales. Esta vez hubo una mezcla social importante con mucha presencia de manifestantes de clase media, que iban con improvisadas cartulinas en las manos.
En esta protesta, que llegó a convocar tanta gente como la que en el pasado se reunió para expresar su apoyo al impeachment (los organizadores del acto calcularon 100.000 personas), hubo menos banderas de los movimientos sociales, lo que indicó un elevado grado de espontaneidad, como no se veía desde 2013. Lo que más indignó a quienes se movilizaron contra el presidente Michel Temer, consagrado gracias al juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, fueron las poco felices declaraciones del jefe de Estado en China. Sostuvo que los manifestantes eran un grupo de "40 individuos que destruyen autos".
En el acto en la Paulista, el dirigente del Movimiento de los Sin Techo Guilherme Boulos, sostuvo: "El Presidente golpista dice que nuestra manifestación tendría 40 personas. Bueno, aquí las tiene: son 100.000".