Confome se acentúa el declive productivo/industrial en Venezuela, otras naciones productoras de crudo como México, Brasil y Guyana están tomando la delantera con la ayuda de la estadounidense ExxonMobil, que se disponen a liberar enormes reservas que pueden aumentar a niveles sin precedentes el protagonismo de la región como proveedora, lo que cambiaría el orden petrolero global. La razón fundamental para este cambio, es que los gobernantes de los países mencionados, han puesto el eje en atraer capitales para invertir en los próximos años.
De acuerdo a datos de BP, México, Brasil y Venezuela controlan uno de cada cinco barriles de petróleo. Pero en tanto hay un marcado declive en las exportaciones de PDVSA a EEUU, tanto Pemex como Petrobras recurren a recortes, ventas de activos y proyectan operaciones en conjunto con otras grandes compañías petroleras para reposicionarse a otro nivel en un mercado con bajos precios y turbulencias políticas.
Tanto México como Brasil, poseen enormes reservas no exploradas, pero México no posee trabajadores de experiencia en perforación en alta mar, a diferencia de Brasil que dispone de mano de obra de apropiada, pero carece del capital para grandes emprendimientos petroleros.