(depetroleo-Gonzalo Díaz) Una de las batallas comerciales más fuertes se está llevando a cabo en Asia, cuya región es la de mayor consumo de petróleo del planeta, y cuyo principal cliente era precisamente OPEP.
Al tiempo que los países productores del cartel y sus aliados, cumplen criteriosamente con los recortes pactados, EEUU está aumentando su producción y exportación al mercado asiático.
"Cuanto más tiempo se prolongue el acuerdo de recortes de bombeo, mayor será el perjuicio a los precios", opinó Warren Patterson, especialista en materias primas de ING.
El aprovechamiento de ésta coyuntura es altamente beneficioso para el crudo estadounidense. Los productores de fracking están obteniendo amplios rendimientos con el repunte de precios, al tiempo que también han sabido incrementar sus inversiones en innovación tecnológica y en aumento de productividad.
"Mientras que los precios se mantengan por sobre los 60 dólares por barril, la industria del fracking, seguirá teniendo incentivos para funcionar a plena producción", comentó Warren.
El expansionismo comercial de Estados Unidos sobre Asia, bastión tradicional del petróleo de Medio Oriente, alcanzará una media de 1.3 millones de barriles diarios en los próximos cinco años, de acuerdo a estimaciones de la prestigiosa consultora internacional Wood MacKenzie. Una cifra que parecía imposible de alcanzar, allá por 2016, luego del levantamiento del bloqueo de crudo norteamericano, al continente asiático.
Otro factor a contemplar es, el levantamiento de la prohibición de exportar petróleo, por parte del Congreso de los Estados Unidos hace poco más de dos años atrás; un dato de la realidad que los productores de fracking han tenido muy encuenta para potenciar aún para contribuir a la superproducción petrolera del 'País del Norte'. Logrando así, controlar el mercado asiático, un mercado tan habido de crudo que se ha convertido en el motor económico global.
De acuerdo a estimaciones de expertos, se calcula que para el año 2020 los envíos se incrementarán a 4 millones de barriles diarios, y en forma paralela a esto, también se especula que, los recortes de producción propuestos por OPEP, no continuarán más allá del 2019.
EEUU ahora mismo produce más de 10 millones de barriles por día, superando su propio récord de 1970. Pero lo más importante es que sus inventarios están descendiendo debido a las exportaciones del resto de los productores mundiales.