(Depetroleo-Gonzalo Díaz). El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha declarado que no permitirá la entrega de ayuda humanitaria estadounidense a Venezuela, ya que Estados Unidos está tratando de justificar una intervención militar, dijo a la BBC en una entrevista el martes.
Estados Unidos está desatando una guerra para apoderarse de Venezuela, dijo, destacando que "Venezuela es un país que tiene la capacidad de satisfacer todas las necesidades de nuestra gente" y que "nuestra gente no debe mendigar a nadie". Maduro calificó a las sanciones estadounidenses como la razón detrás de los problemas económicos de Venezuela que de esta manera los Estados Unidos "han tenido la intención de crear una crisis humanitaria para justificar una intervención militar".
El líder venezolano criticó duramente a la administración estadounidense y lo culpó de la persecución de las opiniones de extrema derecha. "Es una guerra política, del imperio de los Estados Unidos, de los intereses de la extrema derecha que hoy gobierna, del Ku Klux Klan, que gobierna la Casa Blanca, para apoderarse de Venezuela", agregó.
La ayuda humanitaria para Venezuela se ha reunido en la ciudad colombiana de Cúcuta desde la semana pasada. Sin embargo, el ejército venezolano bloqueó y se hizo cargo de la protección del puente a través del cual las cargas podían ser entregadas a Venezuela. TASS informó desde Caracas que el llamamiento para que las cargas humanitarias al país se conviertan en el lema principal del mitin el 12 de febrero dedicado al Día de la Juventud en Venezuela.
El 23 de enero, Juan Guaido, líder de la oposición venezolana y presidente del parlamento, cuyo nombramiento a ese cargo había sido cancelado por la Corte Suprema del país, se declaró presidente interino en un mitin en la capital del país, Caracas. Varios países, entre ellos Estados Unidos, miembros del Grupo de Lima (excepto México), Australia, Albania, Georgia e Israel, así como la Organización de los Estados Americanos, lo reconocieron. El presidente venezolano en funciones, Nicolás Maduro, a su vez, criticó la medida como un golpe de estado de Washington y dijo que estaba rompiendo relaciones diplomáticas con los Estados Unidos.
Varios países europeos entregaron el ultimátum para celebrar una elección presidencial anticipada y, luego de su vencimiento, reconocieron a Guaido como presidente interino. En contraste, Rusia, Bielorrusia, Bolivia, Irán, Cuba, Nicaragua, El Salvador y Turquía expresaron su apoyo a Maduro.