(Depetroleo-Gonzalo Díaz). El mercado de valores de China cayó fuertemente este jueves, arrastrado por una serie de preocupaciones que deberían ofrecer una advertencia para la economía global en general.
En tal sentido, el mercado petrolero ha experimentado un retroceso espectacular, incluso en un contexto de inminente sanciones estadounidenses a Irán.
Los futuros del crudo estadounidense, WTI, cayeron a un mínimo de casi cinco semanas de u$s 68.47, hundiendo a este referencial más de u$s 8 desde su máximo de cuatro años de este mes en u$s 76.90. Una notable caída del 11% desde el pico de precios de dos semanas atrás.
Mientas tanto, el Brent tocó fondo en u$s 78.69 por barril, una baja de u$s 8, o 9.3%, desde su máximo en u$s 86.74 del 3 de octubre.
Es para destacar, a su vez, que el crudo fue barrido por la venta masiva de la semana pasada que vio a los inversores deshacerse de activos de riesgo. Una continua derrota (una más) del mercado bursátil de dos dias, en los cuales en crudo retrocedió más del 5%.
El índice compuesto de Shanghai retrocedió casi un 3% este jueves, retrocediendo a su punto más bajo en cuatro años, arrastrando a su vez, a los mercados asiáticos, incluyendo en Japón y Corea del Sur.
Al respecto, el compuesto de Shanghai hasta ahora ha caído más del 25% desde el comienzo del año, y ha bajado más del 10% sólo en las últimas tres semanas. Visto de otra manera, el mercado de valores chino ha perdido más de 3 billones de dólares en los últimos tres meses.
Lo preocupante de estas disminuciones, es que los factores que impulsan estas pérdidas son múltiples. La guerra comercial con los Estados Unidos, la "montaña" de deuda sostenida por el gobierno chino, una desaceleración más amplia en el crecimiento, el debilitamiento del yuan y los altos precios del petróleo, están creando obstáculos para la economía del "dragón asiático".
El Banco Central de la República Popular, en su último informe, resaltó que todavía posee suficientes herramientas que podría usar para defenderse de Washington, en el actual contexto de disputa comercial. Los requisitos más flexible entraron en vigencia hace unos días, un movimiento que realizó la mencionada entidad bancaria para inyectar más dinero en la economía.
"Esta muy claro que la economía de China, está en una situación muy blanda en este momento, y mientras tanto, vemos que hay muchas expectativas bajistas hacia las perspectivas de la economía de China, así como también en las perspectivas del mercado financiero", detalló Hao Zhou, economista de mercados emergentes del Commerzbank.
Al respecto, el Fondo Monetario Internacional indicó que el PBI de China podría disminuir de 6.6% este año a sólo 6.2% en 2019, aunque los riesgos están sesgados a la baja como consecuencia al enfrentamiento con los Estados Unidos. Además, el FMI explicó que, en el peor de los casos en el que EEUU, aplicara nuevos y más fuertes aranceles a las importaciones de China, tan sólo eliminaría 1.6% del crecimiento chino.
Todas estas "grietas" en la economía china constituyen un obstáculo más para los mercados petroleros a futuro. Las ventas de autos en julio y agosto disminuyeron un comparación con el mismo periodo del año pasado. La Agencia Internacional de Energía estableció que "Las ventas de automóviles disminuyó a 1.59 millones en junio, un 15.2% de disminución mensual y un 5.3% interanual".
Por ahora, sin embargo, el impacto de la demanda de crudo sigue sin estar claro. La Agencia Internacional de Energía, aún cree que la demanda total de petróleo en China aumentará en 525.000 bpd en 2018, un 4.2% respecto a 2017. Eso se reducirá a 465.000 bpd en 2019.
En otras palabras, en la actualidad, China sigue representando una importantísima fuente de crecimiento de la demanda. China y la India representan el 60% del incremento de la demanda mundial de crudo. Lo que en caso de debilitamiento estas economías, se traducirá en una desaceleración en el crecimiento de la demanda, pero se necesitará una desaceleración mucho más fuerte para realmente hace mella en los niveles de consumo.
La cuestión de fondo es, para China y el mercado petrolero, no se pueden descartar caídas más frecuentes y más graves.