Al menos dos personas murieron en los disturbios por el alza de los precios del combustible en varias partes de México, después de que anoche 600 personas fueran detenidas por actos de vandalismo.
En el Estado de Hidalgo un hombre murió tras un enfrentamiento entre manifestantes y policías en una ruta que es bloqueada en protesta por el alza de un 20 por ciento en el precio de la nafta. Los medios locales reportaron que también resultaron heridas varias personas.
Otro hombre murió atropellado durante un saqueo en el Estado de Veracruz. El gobernador Miguel Ángel Yúnes dijo que además se detuvo a 103 personas por su participación en actos vandálicos.
El Gobierno del Estado de México, en el centro del país, informó que hasta el momento hay 430 detenidos y que destituyó a cuatro policías por participar de los desmanes. Mientras tanto, en la Ciudad de México, donde también hubo saqueos, hubo más de cien detenidos.
Aunque varias de las protestas son pacíficas, desde la noche del miércoles se registraron disturbios y robos que las autoridades relacionan a grupos y cuentas en redes sociales que convocaban a la población a cometer actos de vandalismo y saqueos.
"Se han detectado casi 300 perfiles de redes sociales que buscan generar caos, que interactúan entre sí, que no son oficiales", dijo en conferencia de prensa el jefe de la policía capitalina, Hiram Almeida. Por ese motivo, varios comercios cerraron por miedo a los saqueos en los lugares donde se registraron escenas de violencia.
El ajuste en el precio del combustible es parte de una flexibilización del mercado que empezará en marzo en varias regiones de México y que culminará en 2018. Con el incremento, la nafta de menor calidad cuesta 15,99 pesos mexicanos por litro (0,79 centavos de dólar) en vez de 13,98 pesos por litro (unos 0,68 centavos de dólar).
La flexibilización está enmarcada en la reforma energética emprendida en 2014 por la administración de Enrique Peña Nieto, e incluye un esquema abierto y nuevos actores que permitirá que la oferta, la demanda y los costos sean los que determinen los precios del combustible.
La medida ha convulsionado el país. Sin embargo, el presidente Peña Nieto dijo que, aunque comprende el enojo de la población, la medida es necesaria. "No fue una decisión fácil de tomar, pero de no hacerlo, el costo sería mucho más grave y delicado", señaló al aclarar que el aumento obedece a los precios internacionales del petróleo y al contexto del mercado mundial.
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