El intendente Carlos Linares reconoció que la baja de equipos perforadores en la ciudad petrolera complicó el panorama en declaraciones realizadas en Rawson.
Habló de más de 2.000 despidos y anunció que la movilización de mañana «no es un paro petrolero, en una paralización total de todo Comodoro».
La cruda realidad que vive Comodoro Rivadavia por la crisis petrolera ya afectó a más de 2.000 trabajadores que perdieron su fuente de trabajo. Sin embargo, la actividad hidrocarburífera es el primer eslabón de la cadena que termina contagiando negativamente al resto de los sectores. Como consecuencia de esto, este viernes la ciudad estará paralizada por el paro que encabezará Linares.
«El paro del día viernes no es un paro petrolero, es un paro de la ciudad de Comodoro Rivadavia que lo va a encabezar el intendente», precisó Linares en conferencia de prensa.
En la misma sintonía, deslizó que el paro del viernes «paralizará toda la actividad en Comodoro porque estamos sufriendo un goteo permanente de desempleo en todos los sectores. Todos los días estamos sintiendo estas mermas; la cadena de pago esta rota, entonces tenemos una obligación, donde haya un conflicto me van a encontrar a mí».
Preocupado por la situación que vive el municipio petrolero, Linares aseveró que «ya se perdieron más de 2.000 puestos de trabajo», aunque si la situación se revierte y suben todos los equipos cambia radicalmente el panorama: «Si suben estos equipos prácticamente se recuperan todos los puestos de trabajo», delineó Linares.
Comparando los contextos de la provincia de Chubut con el distrito que conduce María Eugenia Vidal y con Ciudad Autónoma de Buenos Aires que está bajo el mando de Horacio Rodríguez Larreta, Linares reprochó que «en Buenos Aires se asombran cuando en una boleta de luz o gas ven un importe de $ 1.000; cuando en Comodoro Rivadavia hace como mínimo dos o tres años que pagamos mil pesos en cada boleta».
Los fluidos canales de diálogo entre la provincia del Chubut y el gobierno nacional parecen extenderse a Comodoro Rivadavia, según lo esbozado por Carlos Linares.
El intendente dejó entrever los nutridos contactos que posee con la gestión de Macri. «Recién me llamaron de Nación para decirme que estaban depositando los fondos para el Estadio Centenario», ilustró.