(Depetroleo-Gonzalo Díaz). El petróleo ha subido ligeramente este lunes pasado, sin embargo a lo largo de la jornada ha caído arrastrado por el incremento de la producción rusa y el aumento de la actividad de perforación en Estados Unidos, que alcanzó su nivel más alto en más de tres años.
Los inversores siguen pendientes de los incrementos de producción de los países productores fuera del cartel, empezando por Estados. Al margen de este dato, las expectativas están centradas en la próxima reunión de OPEP en Viena el 22 de junio.
Hay indicios de que los grandes productores pertenecientes al cartel podrían optar por revisar sus políticas para contener la producción de cara a las posibles sanciones que la administración Trump planea imponer a Irán y que en consecuencia limitarán su capacidad de producción de crudo.
"Se espera que los principales productores de crudo se debiliten en 2019, debido a un incremento de suministro "No-OPEP", así mismo como la posibilidad de que OPEP pueda liberar más barriles, ya que es poco probable que el acuerdo que el actual acuerdo entre el cartel y sus aliados no miembros continúen con su acuerdo de control de producción", dijo JP Morgan.
La entidad financiera estimó a su vez que "la oferta de OPEP aumente bruscamente en 2019, liderada por el crecimiento del esquisito estadounidense, junto a Rusia, Brasil, Canadá y Kazajistán". JP Morgan estima un rango bajista con respecto a las perspectivas del precio del crudo para la segunda mitad del año.
Así mismo, en las últimas horas, la agencia de noticias rusa Interfax informó que la producción de petróleo de Rusia, había alcanzado los 11.1 millones de barriles diarios a principios de junio, muy por encima de su objetivo de producción menor a los 11 millones de barriles diarios, según se estableció en el acuerdo con la OPEP.
La OPEP y sus socios se reunirán el próximo 22 de junio en la sede del cartel en Viena, Austria, para discutir el futuro de su estrategia política de producción de hidrocarburos.