(Depetroleo-Gonzalo Díaz). La producción de petróleo en Irán y Venezuela, bajo las sanciones de EEUU, ha caído más que la de otros miembros de la OPEP que participan en un pacto de reducción de la oferta, lo que sugiere que las políticas del presidente Trump han tenido un mayor impacto en la producción de petróleo que la propia OPEP.
Las sanciones han profundizado el impacto de los recortes de suministro acordados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo, que se espera en las reuniones con sus aliados el próximo lunes y martes en Viena para renovar el acuerdo.
La OPEP, Rusia y otros no miembros, una alianza conocida como OPEP+, acordaron en diciembre reducir la oferta en 1.2 millones de barriles por día a partir del 1 de enero. La parte de la OPEP en el corte es de 800.000 bpd, que entregarán 11 miembros, todos excepto Irán, Libia y Venezuela.
El recorte real es de más de 2.5 millones de barriles por día, según las cifras de la OPEP, porque el principal exportador, Arabia Saudita, ha reducido voluntariamente la oferta en más de lo que requiere el acuerdo y debido a las sanciones de EEUU a dos miembros fundadores de la OPEP, Venezuela e Irán.
Trump ha estado pidiendo a la OPEP bombear más crudo para bajar los precios, que alcanzaron un máximo de 2019 por encima de los 75 dólares por barril en abril, pero desde entonces han retrocedido a alrededor de u$s 66. Algunos en el grupo han argumentado que él es el culpable de los altos costos de combustible.
"No se pueden imponer sanciones a dos miembros fundadores de la OPEP y aún culpar a la OPEP", dijo el año pasado un alto funcionario iraní de la OPEP, Hossein Kazempour Ardebili.
En comparación con la producción de octubre de 2018, utilizada por la mayoría de los miembros de la OPEP en el acuerdo de suministro, el suministro de las tres naciones exentas había disminuido en 1.37 millones de bpd en mayo. Eso supera la caída de 1.16 millones de bpd publicada por los 11 países involucrados en el acuerdo de corte de suministro al mismo tiempo.
La producción en Venezuela, que una vez fue uno de los tres principales productores de la OPEP, ha estado cayendo durante años debido al colapso económico. Este año, la caída ha empeorado debido a las sanciones de EEUU a la petrolera estatal PDVSA diseñada para destituir al presidente Nicolas Maduro.
Estados Unidos volvió a imponer sanciones a Irán en noviembre de 2018 luego de retirarse de un acuerdo nuclear entre Teherán y seis potencias mundiales. Con el objetivo de reducir a cero las ventas de Irán, Washington en mayo puso fin a las exenciones de sanciones a los importadores de petróleo iraní.
Las exportaciones de crudo de Irán han caído a cerca de 300.000 bpd en las primeras tres semanas de junio, según fuentes de la industria que rastrean los flujos y datos de Refinitiv Eikon, desde más de 2.5 millones de bpd en abril de 2018 antes de que Trump abandone el acuerdo nuclear.
La OPEP y sus aliados se reúnen el lunes y martes en Viena para decidir si extienden los recortes de suministro.