(Depetroleo-Gonzalo Díaz). El petróleo cayó más de u$s 58 por barril el jueves, controlado por las preocupaciones sobre el crecimiento económico mundial, la demanda de petróleo y los signos de exceso de oferta a pesar de los recortes liderados por la OPEP.
Los futuros del WTI, caen 1,58% a u$s 51.97. Y el Brent, se hunde un 0,97% llegando a u$s 57.14 por barril.
El crecimiento del negocio de la zona euro se estancó en septiembre, mostró datos de este jueves, un día después de que Estados Unidos anunciara aranceles de importación a los productos de la Unión Europea. Los inventarios de crudo de Estados Unidos aumentaron 3.1 millones de barriles la semana pasada, más de lo esperado.
“Es simplemente imposible predecir de dónde vendrá el próximo soporte de precios significativo ya que el enfoque está firmemente en los desarrollos económicos, y es todo menos optimista”, dijo Tamas Varga, del corredor de petróleo PVM.
Al prestarle algo de apoyo al mercado energético, se esperaba que Estados Unidos y China pudieran avanzar en la resolución de su disputa comercial y las cifras que muestran la producción en Estados Unidos, que ha sido la fuente más rápida de crecimiento de la oferta, cayeron en julio.
“La próxima semana las conversaciones comerciales entre Estados Unidos y China siguen siendo la variable desconocida que podría prestar un mínimo de apoyo”, dijo Stephen Innes, estratega de mercado de AxiTrader.
Este año, Brent ha aumentado aproximadamente un 7%, respaldado por los recortes de suministros liderados por la OPEP y sus aliados, incluida Rusia, más interrupciones involuntarias como una caída en las exportaciones iraníes debido a las sanciones de los Estados Unidos. A su vez, este referencial aumentó a $ 72 el barril el 16 de septiembre luego de los ataques a las instalaciones petroleras de Arabia Saudita.
No obstante, la preocupación por el empeoramiento de las perspectivas económicas ha eclipsado el apoyo del lado de la oferta y la perspectiva de una mayor interrupción de la producción en el Medio Oriente parece ser una preocupación limitada para los inversores.