Los trece miembros del cártel petrolero liderados por Arabia Saudita y sus diez socios, entre ellos Rusia, acordaron incrementar el bombeo de crudo más de lo previsto originalmente, sumando 648.000 barriles diarios por mes durante julio y agosto.
Los países nucleados en la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+), acordaron este jueves incrementar el ritmo de producción mensual de barriles de petróleo, un pedido impulsado por diversos países consumidores tras el fuerte incremento en el valor del barril desde el comienzo de la invasión de Rusia en Ucrania.
Tras una breve reunión desarrollada por videoconferencia, los trece miembros del cártel petrolero liderados por Arabia Saudita y sus diez socios, entre ellos Rusia, acordaron incrementar el bombeo de crudo más de lo previsto originalmente, sumando 648.000 barriles diarios por mes durante julio y agosto.
De esta forma, la nueva meta representa un 50% más de la previa, fijada en 432.000 barriles diarios por mes.
En la práctica, la OPEP adelantó el incremento previsto para septiembre, incrementando en 216.000 barriles los máximos de producción para julio y agosto.
"En la reunión se tomó nota de la reapertura reciente y el fin de las restricciones en los principales centros económicos globales y subrayó la importancia de la necesidad de mercados estables y balanceados tanto para los productos de petróleo crudo como los refinados”, justificó la decisión la OPEP+ en un comunicado.
El incremento en la producción del cártel era un pedido reiterado de diversos países, incluyendo Estados Unidos.
Los precios del barril del tipo Brent y la variedad WTI subieron más de 50% en lo que va del año, superando los US$ 100 (con picos de más de US$ 130 en marzo) y alcanzando los niveles más altos desde 2008 a raíz de la reactivación de la demanda y la guerra, lo que genera, como consecuencia, un impacto en la inflación global.
Uno de los países afectados es Estados Unidos cuyo precio de la nafta nuevamente alcanzó hoy un récord con un valor promedio de US$ 4,71 el galón (3,7 litros).
La OPEP+, que representa un 40% de la producción global de petróleo, decidió en mayo de 2020 un recorte de producción de 9,7 millones de barriles diarios, cerca del 10% de la oferta mundial, ante el desplome de la demanda causado por las restricciones a la movilidad y a la actividad económica puestas en marcha para combatir la pandemia de Covid-19.
En julio pasado, los miembros pactaron una vuelta a la normalidad paulatina a razón de un incremento de 400.000 barriles diarios por mes.
Con la decisión de este jueves, se adelantará a agosto el regreso a los niveles pre pandemia de producción de la organización.
No obstante, esto no necesariamente se reflejará en los precios ya que diversos miembros de la OPEP como Libia han tenido dificultades para cumplir con sus cuotas de producción, mientras que se proyecta una reducción de más de 1 millón de barriles en Rusia a raíz del embargo parcial establecido por la Unión Europea (UE) esta semana.
La caída de la capacidad exportadora de Rusia por las sanciones podría ser compensada por Arabia Saudita, país que –junto a Emiratos Árabes- se mostró dispuesto a aumentar sus bombeos a sus aliados de Occidente, según reportó ayer el diario británico Financial Times.
En ese sentido, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, presionado por los aumentos de precios, se reunirá este mes con el príncipe saudí Mohammed Bin Salman.