(Depetroleo-Gonzalo Díaz). Justo cuando China comenzó a enfrentarse a la enorme magnitud de la acumulación de su deuda, el impacto comercial de la disputa con Estados Unidos está obligando al gigante asiático a una retirada.
Los años de proyectos de gran envergadura ayudaron a estimular un crecimiento de hasta dos dígitos en el producto bruto interno de China y colocaron al país en la segunda economía más grande del mundo, ya que sólo se ubicaron en los Estados Unidos.
Sin embargo, las etiquetas de precios eran una montaña de deudas que debían reducirse a medida que las autoridades modificaban el crecimiento a un modelo más sostenible. El plan ha consistido en basar la economía más madura en el creciente poder de gasto de la clase de consumidores de China en lugar de las grandes inversiones en infraestructuras.
Pero la guerra comercial está frenando el crecimiento económico de China y está forzando a un replanteamiento de la reducción de su deuda, conocida como desapalancamiento, al tiempo que las autoridades buscan formas de mejorar la economía para compensar las pérdidas consecutivas derivadas de los aranceles impuestos por la administración Trump, sobre las importaciones chinas.
En tal sentido, algunos economistas, consideran la posibilidad de que las futuras tarifas de apliquen a todos los envíos provenientes de China con destino a Estados Unidos, lo que significaría que Pekín estaría listo para distender más las oportunidades financieras.
Algunos indicadores de estos pronósticos, ya se han visto en forma de recortes de ratios de requisitos de reserva para los bancos, que establecen la cantidad de fondo que deben mantener disponible. Los movimientos recientes significan que las entidades bancarias tienen más efectivo para prestar, estimulando la economía con más deuda.
Li-Gang Liu, economista jefe de Citi Bank para China, dijo que un importante estímulo anunciado el mes pasado por la provincia de Guangdong, el centro de exportación de China, que incluye medidas de impuestos, tierra y servicios públicos, ejemplos de la nueva tendencia en el país.
"Este tipo de política sugiere que seguir adelante con el desapalancamiento de China se ha detenido más o menos", explicó Liu. "Veremos más estímulos fiscales y monetarios por adelante", añadió.
Un informe del Citi Bank, publicado recientemente, estimó que la pausa del desapalancamiento aumentará la relación deuda/PBI de China en 12.3% a 274.5% para fines de este año, revirtiendo una pequeña disminución de 2017.
"En nuestra opinión, los mercados tienen razón al sentirse más preocupados por la sostenibilidad de la deuda de China y el aumento de los riesgos financieros", según se explica en el informe.
Por su parte, Andrew Collier, director del Orient Capital Research, dijo que probablemente haya 'fugas" en la economía china, lo que significa que aquellos necesitados de crédito lo buscarán en el sistema bancario en las sombras.
En tanto que, Ray Heung, VP de Moody's Investors Service, dijo que el gobierno chino continuará brindando apoyo al sistema bancario, centrándose en los grandes bancos, pero prestando atención a las pequeñas entidades bancarias y la relación que estas tienen con el desarrollo social.