(Víctor Amigorena) Vaca Muerta produce el doble, pero los polímeros le siguen dando vida a la cuenca San Jorge. Se espera la ley de incentivos que se enviará al Congreso para mantener las inversiones.
La cuenca del golfo San Jorge atraviesa un momento muy especial. Bajo la sombra del gigante llamado Vaca Muerta, se debe agudizar el ingenio para poder seguir siendo una generadora de trabajo. Pasaron más de cien años y ahora se habla con más seriedad de pozos maduros, fue justamente una de las aseveraciones de la pasada Expo Industrial, Comercial y de Innovación Tecnológica realizada en Comodoro Rivadavia. Una expo por otro lado “copada” por la transición energética, especialmente orientada hacia el Hidrógeno Verde, y que si se comenzara hoy, aseguró el ingeniero Ismael Retuerto de TES (Transición Energética Sostenible) , “en unos 30 años podría tener un nivel de actividad similar a la industria petrolera”.
En el año 2018 desde depetroleo.com se advertía sobre la necesidad de estar mirando con más atención las cuencas convencionales, especialmente la cuenca del golfo San Jorge, en el marco de una visita realizada a Vaca Muerta, en donde se vislumbraba que el crecimiento iba a ser exponencial y con números que solo tenían como horizonte un crecimiento. Algo que finalmente fue sucediendo. “Hoy Neuquén está explotado”, aseguró un colega de esa provincia, indicando la demanda permanente de servicios e insumos que demanda la situación en general. Localidades que eran “chicas” han experimentado un crecimiento notable y no dan abasto.
No hubo en ese momento una reacción por parte del arco político de la provincia de Chubut, tanto del Ejecutivo Provincial, municipal como tampoco de los legisladores nacionales. No se observó con atención lo que estaba pasando. Con el paso del tiempo los gremios petroleros comenzaron a reclamar por lo que era muy evidente: las inversiones comenzaron a ser menores en comparación con años anteriores.
Las voces sindicales pasaron del reclamo salarial (que obviamente se mantiene), al reclamo de inversiones, que significa ni más ni menos que mantener las fuentes laborales. Al principio casi en soledad para que en el último año ya se tuviera un mayor acompañamiento, pero sin respuestas concretas por parte del gobierno nacional.
Un reclamo fundamentado o simplemente un reclamo del momento. Las cifras dejan claro que hay un fundamento fuerte para que la cuenca comience a tener una ayuda de nación.
Números
En lo que va del año –hasta el mes de agosto-, según datos de la Secretaría de Energía de la Nación, la cuenca del golfo San Jorge ha producido 7.740.380 m3 de petróleo. La cuenca neuquina ha producido en el mismo lapso 15.069.963 m3. El doble.
En la cuenca San Jorge operan 16 compañías, cuatro de ellas “grandes”: Pan American, YPF, Capsa y Tecpetrol. En la cuenca neuquina son 34 operadoras, 12 por lo menos son de las “grandes”.
¿Bajar los brazos?
Lejos de esto, desde la cuenca se sigue trabajando con tecnología para lograr producciones que sean rentables, a tal punto que ha habido récords en áreas gracias al uso de polímeros, como ha ocurrido con Manantiales Behr, explotado por YPF que comenzó con el proyecto hace unos 8 años; como así también los buenos resultados logrados por Pan American Energy.
Actualmente YPF tiene un plan ambicioso de crecimiento en producción terciaria para sus yacimientos maduros convencionales en las provincias de Chubut, Santa Cruz y Mendoza con 22 plantas de inyección de polímeros operativas y 10 adicionales que se pondrán en marcha entre el 2024 y 2025.
En busca de la Ley para cuencas maduras
Por otro lado, este fin de semana el ministro de Economía, Sergio Massa, confirmó que enviará al Congreso el proyecto para promover la inversión y producción de hidrocarburos en áreas maduras, algo que es bien recibido en la cuenca San Jorge, como así también en Mendoza y la cuenca del NOA.
En caso de que se convierta en ley, las empresas podrán unificar las áreas de concesión como una única y “con la autorización del poder concedente (cada provincia) tener la libre comercialización de parte de la producción incremental de hidrocarburos líquidos y beneficios en materia de derechos de exportación”.
A esto se le sumarán incentivos fiscales, y la posibilidad de eliminación de alícuotas en la importación de polímeros, fundamentales como se mencionó, para las áreas maduras.
El objetivo de la cuenca San Jorge será mínimamente mantener las fuentes laborales, de ahí todo tipo de reclamo deberá ser para crecer, haciendo valer los mas de 100 años de historia petrolera.