(Depetroleo-Gonzalo Díaz). Venezuela se ha sumido en una gran crisis política en medio de una creciente disputa por el futuro del presidente Nicolás Maduro como líder del país.
Maduro comenzó un segundo mandato el 10 de enero, luego de una elección ampliamente boicoteada el año pasado, en la que muchos gobiernos extranjeros se negaron a reconocer la legitimidad de dicho acto electoral.
El 23 de enero, Juan Guaido (imagen de portada), líder de la Asamblea Nacional controlada por la oposición, se declaró presidente interino. Poco después de que Guaido prestara juramento, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, lo reconoció públicamente como el líder del país.
Por su parte Maduro acusó a Guaido de organizar un golpe de estado y ordenó su arresto.
El encargado de Washington para Venezuela, Elliott Abrams, dijo el martes que era difícil ver un papel para el presidente venezolano Nicolás Maduro en la construcción de una "Venezuela democrática".
"Si quería construir una Venezuela democrática, tenía la oportunidad de hacerlo, pero no lo hizo", dijo Abrams a los periodistas. "Es extremadamente difícil ver cómo podría jugar un papel positivo en una elección democrática", dijo, y agregó que en última instancia, era decisión de los venezolanos decidir el futuro papel de Maduro.
Por su parte, Maduro ha dicho que derrotaría a una "minoría enloquecida" decidida a desestabilizar el país en su primer comentario público desde que Guaido regresó al país.
Maduro pide a los simpatizantes que asistan a las manifestaciones "anti-imperialistas" el 9 de marzo, coincidiendo con una marcha de oposición anunciada por Guaido.