(Depetroleo-Gonzalo Díaz). Si nos preguntáramos que país con poca deuda, un bajo nivel desempleo, un crecimiento económico de alrededor del 3% y una economía que produce los dos productos básicos más importantes del mundo, qué nación encajaría con esa descripción?
Además, qué sucedería si mencionamos que ese país es también objeto de intensas sanciones económicas durante los últimos cinco años?
Si acaso adivinaste que el país en cuestión es Rusia, tenes razón. Y quizás lo más irónico es que lo están logrando en un momento en que la mayoría de las económicas del mundo se tambalean en el zenit de la recesión, soportando una creciente crisis de deuda o se enfrentan a una liquidez más restrictiva.
"Rusia está financieramente estable a pesar de las sanciones y las mayores reservas y la caída de la dependencia del petróleo, son los factores clave", aseguró Vladimir Putin en una reunión con funcionarios del Banco Central.
"El mercado financiero se mantiene estable. Eso es gracias a las acciones conjuntas del Gobierno y el Banco Central. Nuestras reservas de divisas ha aumentado un 5.7% desde el comienzo de este año y ya están en u$s 459 mil millones", detalló el "Zar de Rusia".
Las reservas rusas de divisas, derechos de giro (DEG), la disposición de reservas en el FMI y el oro monetario, alcanzaron su nivel más alto desde la crisis mundial de 2008, en u$s 598 mil millones. La economía en general es bastante positiva. El crecimiento industrial ascendió en los últimos ocho meses en 3.1%, incluyendo la producción manufacturera que creció en 3.8%", destacó Putin.
Así mismo, el mandatario ruso, notó que la inflación y el desempleo son consistentemente bajos. "En agosto, el desempleo cayó 4.6%, un mínimo histórico, y la inflación en septiembre fue de 3.4%".
Rusia, e incluso más que China, ha liderado el camino en la desdolarización global y ha cortado las cadenas con las cuales Estados Unidos podría ejercer más presión económica sobre el poder euroasiático. Y al diversificar sus industrias primarias, ahora con exportaciones agrícolas, también ha podido defenderse de la táctica usada por Washington a fines de los '80 para provocar la caída de la Unión Soviética.
Veintisiete años más tarde de esa caída, tal vez sea a propósito de que Rusia sea el primer país en contribuir a tumbar a Estados Unidos, al intentar cortar el poder no a través del petróleo, sino en su control sobre la moneda de reserva global. Y una gran parte de esto se debe a decisión de deshacerse de sus reservas de dólares a cambio de oro, y convertirse en los grandes triunfadores del próximo reseteo de la economía global.