(Depetroleo-Gonzalo Díaz). Irán, Venezuela e Irak están en desacuerdo con Arabia Saudita y Rusia sobre la propuesta de romper el pacto de reducción de bombeo y aumentar la producción, lo que está complicando la decisión oficial que pueda darse a conocer esta semana por parte de la OPEP.
Algunas fuentes indicaron que, un intento de salvar las diferencias, la OPEP y sus aliados están analizando una serie de opciones para bombear más crudo, lo que sería un aumento 'simbólico' y un retraso del inicio de cualquier alza de producción.
Después de casi 18 meses de un acuerdo de la OPEP y países por fuera del cartel (OPEP+), en el cual se decidió un recorte de producción, Arabia Saudita y Rusia están preparados para bombear más y calmar las preocupaciones de los consumidores sobre la oferta y los precios, que han alcanzado los u$s 80 por barril, los más altos desde 2014.
Pero Irán, archirrival de Arabia Saudita, más Venezuela, Irak y algunos pequeños productores del cartel no están de acuerdo.
Esta controversia ha reavivado los recuerdos de una reunión de 2011, en la que el ex ministro saudí, Alí al-Naimi, calificó como una de las peores del grupo: las conversaciones colapsaron cuando la mayoría de los miembros se negó a respaldar el impulso saudí para incrementar más las producción, y finalmente el reino saudita aumentó unilateralmente la producción.
Como hemos publicado recientemente, la administración Trump atacó a OPEP mediante la red social Twitter, además la Agencia Internacional de Energía estimó que el mundo podría enfrentar un déficit de oferta a finales de 2019 si la OPEP no produce lo suficiente como para cubrir esa diferencia.