Las grandes petroleras cotizadas -BP, Royal Dutch Shell, Total, ExxonMobil, Statoil, Repsol y Chevron- han ganado 5.798 millones de dólares (unos 5.190 millones de euros) en los seis primeros meses del año, según Efe.
Esta cifra supone un 71,64% menos que en el mismo período de 2015. Las compañías acusan el desplome del precio del crudo. El Brent cotiza actualmente en torno a los 43 dólares por barril, mientras que hace dos años, antes del inicio de la actual crisis del petróleo, se situaba por encima de los 100 dólares.
Desde entonces, las petroleras han aprobado sucesivos planes para paliar la situación, como recortes de plantilla o reducciones de inversión.
Las mayores pérdidas, de 2.195 millones de dólares, corresponden a la norteamericana Chevron, unas cifras que contrastan con el beneficio neto de 3.138 millones que registró en los seis primeros meses de 2015.
Los ingresos semestrales de Chevron cayeron hasta los 52.835 millones de dólares, por debajo de los 74.915 que tuvo en el semestre que cerró en junio del año pasado.
"El segundo trimestre reflejó los bajos precios del crudo y nuestro continuo ajuste a un mundo de bajos precios", afirmó el presidente de Chevron, John Watson.
BP es la otra compañía que registra pérdidas, aunque aminora en un 37,8% las que sufrió el año pasado, hasta situarse en los 2.002 millones de dólares.
El consejero delegado de la petrolera británica, Bob Dubley, admitió que el ambiente del mercado es de "desafío" y resaltó que los resultados reflejan los bajos precios del petróleo.
En el capítulo de beneficios destaca la francesa Total, que no solo registra las mejores cifras entre las grandes cotizadas, sino que también es la que menor diferencia muestra con respecto al primer semestre de 2015, con una caída del 33%.
Total, que obtuvo un beneficio neto de 3.810 millones de dólares, considera que "ha resistido bien a un entorno económico fuertemente degradado a principios de año y ha sabido aprovechar el impulso reciente de los precios a lo largo del segundo trimestre".
La única compañía que ha conseguido mejorar sus resultados y también salir de pérdidas es la noruega Statoil, que ha pasado de un resultado negativo de 3.704 millones de dólares a un beneficio después de impuestos de 309 millones.
Por su parte, la española Repsol ha registrado un beneficio neto de 707 millones de dólares, un 39,3 % inferior a los 1.166 millones del primer semestre del año pasado.
"En un entorno de precios deprimidos del crudo y del gas, las medidas de eficiencia y ahorro implementadas por Repsol han permitido que todos los negocios de la compañía hayan tenido un resultado positivo", destaca la compañía en una nota.
La estadounidense ExxonMobil también cedió una buena parte de sus beneficios del primer semestre del año anterior, concretamente un 62%, hasta los 3.510 millones.
El segundo trimestre de 2016 fue también el séptimo consecutivo en el que ExxonMobil registra un descenso en sus beneficios y el octavo en el que anota una caída de sus ingresos.
Por último, la anglo-holandesa Shell registró una caída en el beneficio del 79,63%, hasta situarse en los 1.659 millones de dólares.
El consejero delegado de Shell, Ben van Beurden, dijo que su negocio de gas rindió bien pero que "los bajos precios del petróleo suponen aún un desafío importante", por lo que aplica una reducción de los costes para hacer frente a esta situación. (E16)