Expertos de Europa, Arabia Saudí y América Latina congregados en la reunión anual del comité español del World Energy Council en Madrid coinciden en la dificultad de predecir el resultado del próximo encuentro oficial de los países productores y exportadores de petróleo (OPEP) el próximo 30 de noviembre en Viena.
Mientras que algunos como Giacomo Luciani, de la Universidad de Ginebra, aseguran que no sucederá nada en absoluto, Bassam Fattouh, director del Oxford Institute y experto en geopolítica energética Oriente Medio, confía en que se pueda llegar a un acuerdo. "Yo diría que hay un 30 por ciento de posibilidades de que se alcance un acuerdo entre productores para estabilizar los precios del petróleo", ha defendido en el encuentro organizado por Enerclub en el campus Repsol en Madrid.
En el medio se sitúa Paulina Beato, portavoz del Consejo Iberoamericano para la Competitividad y la Productividad quien afirma que los miembros de la OPEP ni quieren ni pueden reducir la producción para intentar subir los precios. "Las razón es la aparición de miles de productores individuales en Estados Unidos y que responden a las fuerzas del mercado, nunca más a un cártel", señala. Es solo una muestra de que todas las variables del sector energético están relacionados con la política global o nacional y los mercados globales y nacionales y la interacción entre ellos.
Visión global
"El punto es que los productores de petróleo a nivel global han incrementado la producción de manera generalizada salvo los que son insignificantes para la producción y que la Trump es un nuevo factor de incertidumbre", afirma Luciani. Según este experto del Instituto de Estudios Internacional y Desarrollo de la Universidad de Ginebra, el suministro de petróleo de EUU cayó hasta su nivel más bajo en primavera y ha tocado suelo. "Ahora subirá porque sigue siendo atractivo, competitivo incluso a estos precios", insiste. En su opinión no hay dudas de que ante este panorama Trump cumplirá sus promesas electroales de apoyar a la industrial del shale y aumentar el suministro.
Respecto al resto del mundo, Luciani considera que Arabia Saudí ya ha perdido su posición como moderador, y que se ha observado cómo los está aumentando la producción junto a países como Irán, Irak que además han rechazado acudir al encuentro de la OPEP en Viena. El papel de Rusia aún está por ver pero también es uno de los mercados que ha aumentado la producción en los últimos meses, según Luciani, como consecuencia existe una sobreoferta de más de 2 millones de barriles.
"Las dinámicas se complicarán más en los próximos años, de eso no hay duda", afirma Fattouh, pero se distancia de Luciani respecto la reunión de Viena." Creo que decir que no habrá acuerdo, es demasiado arriesgado. En EEUU hemos visto caídas, también en China, Colombia y otros países. Necesitamos preguntarnos si EEUUes capaz por si solo cambiar la situación. Yo creo que no tiene la capacidad", ha puntualizado Fattouh.
"Fuera de ahí, Irak e Irán tienen planes de aumentar, pero al final, menores precios suponen menores ingresos y por eso creo que ha habido un cambio de mentalidad en muchos países que han tenido que reajustar sus presupuestos, por lo que no descartaría la probabilidad de que pasase algo", afirma. A esto se le suma la presión por frenar el cambio climático, "por lo que estimaría en 30% la posibilidad de que haya acuerdo".
Nuevos modelos
"Los actores han cambiado, ya hay actores que no están interesados en participar en instituciones como la OPEP. Ese el el gran desafío. Ver la necesidad global desde las instituciones como el World Energy Council, por ejemplo, de buscar una solución una solución común global", opina Claudia Cronenbold, vicepresidenta para Latinoamérica del World Energy Council .
Cronenbold se atreve a hacer una serie de recomendaciones para vivir en un entorno de precios bajos. "Se necesitan modelos más flexibles y que ayuden a que las empresas quieran asumir el riesgo. Ya vemos algunas medidas que buscar adaptar el modelo contractual al nuevo escenario. Estas adaptaciones cada vez se dan menos entre partes sino que tienen que ser transparente y consultadas por otras instituciones e incluso sociedad", insiste.
"Las empresas ya cuentan con muchas herramientas de gestión, pero no entre los gobiernos, gran dificultad de lograr lidiar con estos cambios de escenarios de precios, más aún cuando veníamos de un periodo largo de altos precios. Eso ha repercutido en una inestabilidad social, política, cambio de tendencia en la región", insiste, recordando que uno de los grandes retos es garantizar un acceso universas a la electricidad y que Latinoamérica y el Caribe es una de las zonas con una matriz energética más limpia gracias a la energía hidroeléctrica. "Esperemos que tras los esfuerzos y mucho diálogo, haya una entrada de inversión en la zona", recuerda.(E16)