El impacto de la crisis petrolera se tradujo en números no solo económicos y medibles en términos de producción. También en el registro de afiliados al gremio que en comparación con el 2015 contabilizaban unos 12.772 , actualmente serían 9.330.
Con dicha información respaldatoria surgida del padrón de afiliados, los candidatos de la Lista Blanca para la elección del Sindicato Petrolero, piden que se sincere la información y se hable de despidos concretos y no de “fantasmas y telegramas”.
La inestabilidad previa y posterior al alejamiento de los puestos de trabajo, se evidenciaron además “en un importante número de trabajadores que no pudieron tramitar las jubilaciones anticipadas cuando, en el organismo previsional (ANSES) les confirmaban que no cumplían con el requisitos de los 25 años de antigüedad en el rubro. Por caso, mencionar los 400 trabajadores que están en esta compleja tramitación, trabajadores que debieron acogerse prematuramente al régimen sin cumplir con las condiciones exigidas a tal fin”.
Por ello, Julio Saguir, candidato de la Agrupación 13 de Diciembre y adjunto en la lista Blanca, mencionó que “tener 3 mil personas menos es el claro ejemplo de lo que nos dejó la crisis” e indicó que los despidos son masivos y no por “goteo”.
“Esos 3 mil afiliados que ya no figuran son 3 mil trabajadores menos en sus puestos. Esos son todos los compañeros que quedaron fuera por la crisis”.
“No son garantía de nada, solo de intereses personales”
Carlos Martínez, candidato a secretario general por su parte reiteró la necesidad de contar con un gremio fuerte, que no permita que se sigan perdiendo los derechos del trabajador como sucede hasta el momento.
“Firmaron la Resolución 365 que permite a las empresas hacer y deshacer sin importarle el compañero, un ejemplo de precarización que luego festejaron en una foto fuera del Ministerio. Una vergüenza”.
Para Martínez esto se traduce en la falta de objetivos claros que apunten al trabajador.
“Ya lo hemos dicho: dicen ser garantía de preservar los puestos laborales. Entonces que nos digan dónde están esos 3000 compañeros; que nos digan por qué hay compañeros suspendidos cobrando al 70 por ciento; que nos digan por qué nadie está seguro que el próximo mes no lo van a echar”.
El dirigente no dudó en señalar que cada trabajador sabe y puede comprobar lo que decimos con solo mirar a su alrededor y ver si están todos sus compañeros. Los hechos muestran que la realidad es dura y que no hubo quien los defendiera como se debe. No estuvieron ni están a la altura de las circunstancias, solo buscan satisfacer sus intereses personales y utilizan el gremio para eso”, finalizó.